El FC Barcelona no pasó del empate (1-1) ante el Deportivo Alavés este sábado en la jornada ocho de LaLiga Santander, los puntos que ya le distancian del liderato que ocupa el Real Madrid tras un empate, dos derrotas y este otro empate en el que atacó con todo su arsenal, ante un rival con 10 durante medio hora, sin éxito.

A Ronald Koeman no le gustó la primera parte, que se saldó con el 1-0 de Luis Rioja en un gran fallo del meta Neto, y en la reanudación metió de golpe a Pedri, Trincao y Pjanic. El asedio fue total, más si cabe con la segunda amarilla a Jota y el empate justo después de Griezmann. Tras tres jornadas sin ganar, el Barça se volcó sobre la portería de Pacheco pero no supo hacerlo.

Así, los azulgrana se quedan con ocho puntos, los mismos que el Alavés, y aunque la temporada está arrancando ve ya a otro ocho el liderato que encima ocupa su máximo rival. La esperanza culé es ver jugar a Ansu Fati, de nuevo a gran nivel el día de su 18 cumpleaños, o a otro joven talento como Pedri, pero sin victorias, el nuevo proyecto azulgrana no puede estar tranquilo.

El Barça empezó sin el ritmo de juego de los últimos encuentros, de ahí la revolución en el vestuario al descanso. Dembélé encaró solo una vez, ya en el minuto 40, aunque poco a poco generó peligro el equipo visitante. Ansu Fati perdonó un mano a mano y Messi tuvo un par de faltas peligrosas, una sacada bajo palos por Lejeune. El argentino volvía a no tener su día de cara a gol.

Tampoco Griezmann, pero el galo se desquitó en el segundo tiempo. Sin embargo, para entonces el Barça ya iba a remolque e incluso contrarreloj. Los de Pablo Machín sacaron petróleo de una cesión de Piqué a Neto que el meta no supo resolver ante un Rioja que hizo su primero gol en la categoría. Tras el descanso, De Jong, que reclamó un penalti en el primer acto, pasó al central y la artillería azulgrana comenzó a funcionar.

Le costó también entre tantos jugadores en pocos metros de campo, pero Pedri se encargó de dar luz. Ansu Fati antes de ser sustituido dejó una par de ocasiones, con desborde con caño que no supo rematar Griezmann. Al final, el mejor pase de gol visitante lo dio Pina sin querer y lo aprovechó el galo para picar ante Pacheco. El meta local sin embargo echaría el cerrojo a partir de ahí, en la sucesión de ocasiones de un Barça que caía en la tabla con ese empate.

Messi casi culmina la remontada en dos minutos, pero la intuición y paradón de Pacheco lo evitó. El '10' se frustró en ese mar de piernas, en un oleaje en forma de llegadas continuas que supo resistir el Alavés con uno menos. Piqué también se sumó al remate sin éxito para un Barça que aunque juega y genera no gana, lo cual complica el crecimiento y la confianza en una temporada de obligada reacción tanto en Liga como en Champions.