Vitoria - La relación que en el verano de 2018 iniciaron el Deportivo Alavés y Betway ya tiene fecha de caducidad oficial. Una prescripción definitiva que, entre otras consecuencias, obliga a la entidad del Paseo de Cervantes a buscar un nuevo patrocinador que manche su camiseta. Un objetivo nada sencillo teniendo en cuenta la complicada situación económica global y los muchos competidores con los que se encontrará en la búsqueda de esa importante inyección económina.

Porque la ruptura entre el club y su sponsor no está motivada por desavenencias entre ambas partes sino que obedece a un mandato legal que afecta igualmente a muchas otras entidades deportivas. Se trata en concreto del Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego que en los próximos días aprobará el consejo de ministros. Una norma cuyo contenido avanzó ayer a través de una comunicación oficial el ministro de Consumo, Alberto Garzón, a los 25 equipos de Primera y Segunda División -entre los que se encuentra el Deportivo Alavés- afectados directamente por la misma.

En su misiva advierte de que, a partir de su aparición en el Boletín Oficial del Estado, "estará prohibida toda operación comercial que tenga como objetivo establecer un patrocinio deportivo por parte de empresas afectadas, tales como aquellas vinculadas a apuestas deportivas". Unas condiciones que, evidentemente, reúne Betway.

En el mismo Real Decreto se deja claro que los contratos que todavía estén vigentes en el momento de la aprobación de la norma "deberán cancelarse" de inmediato, dejando únicamente una pequeña puerta abierta para que sigan en vigor hasta que venza el "período de transitoriedad" para evitar la posible quiebra económica que podría acarrear una aplicación automática. Una tregua que en ningún caso podrá prolongarse más allá de la finalización de la actual temporada deportiva.

De esta manera, el próximo 30 de agosto de 2021 es, como máximo, el último día en el que podrá mantenerse el vínculo entre el Deportivo Alavés y Betway. A partir de entonces, resultará totalmente ilegal que el nombre de esta empresa -o de cualquier otra relacionada con el juego- aparezca en la equipación o los recintos deportivos de equipo alguno.

Una prohibición que, en general, tendrá un impacto económico cercano a los cien millones de euros, lo que supondrá un varapalo que dibuja un escenario incierto para el fútbol profesional en España. Porque la noticia se produce dentro de un contexto económico general muy delicado. Las pérdidas por el covid-19 están azotando con fuerza a unos clubes que perdieron dinero con el parón por la emergencia sanitaria, siguen sin ingresar dinero en las taquillas porque no se permite el acceso del público en los estadios y buscan recursos en empresas igualmente muy afectadas por la pandemia y cercadas por la incertidumbre total sobre el futuro.

Se trata, en definitiva de un escollo más en la complicada carrera de obstáculos a la que está teniendo que hacer frente El Glorioso en el curso en el que cumple cien años. Al menos, dispone de tiempo para buscar un recambio de garantías para Betway antes de que deba borrarlo de su camiseta.

Molestias. El Deportivo Alavés completará hoy -a partir de las once de la mañana en las instalaciones de Ibaia- la penúltima sesión de trabajo antes de medirse el sábado por la noche al Barcelona en Mendizorroza. Un entrenamiento en el que la evolución de Rodrigo Ely volverá a ser el principal foco de atención. El central arrastra molestias musculares desde el pasado fin de semana que le impidieron formar parte de la convocatoria ante el Valladolid y habrá que ver si se recupera definitivamente para poder estar a disposición del técnico albiazul, Pablo Machín, este fin de semana.