vitoria - El Alavés de la pasada temporada contaba con dos delanteros de garantías y probada eficacia, pero los gallegos Joselu y Lucas Pérez porfiaban demasiado solos ante los diferentes rivales. Entre ambos se repartieron solidariamente 22 goles (11 y 11) de los 34 que marcó el equipo, contribuyendo por tanto de forma absolutamente decisiva a la permanencia en la máxima categoría.

Desde la dirección deportiva del club albiazul se percataron enseguida de que esta temporada había que reforzar la parcela ofensiva so pena de cojear en demasía y cargar con demasiada responsabilidad a la dupla gallega. Además, la llegada al Alavés de un técnico a priori más ofensivo como Machín aconsejaba apuntalar con más elementos la zona de creación y ataque para dotar de más sentido a sus planteamientos.

Así se fraguó el retorno del brasileño Deyverson, un relevo de ciertas garantías para Joselu y Lucas Pérez habida cuenta de la escasa aportación que se esperaba, y se confirma cada semana que pasa, de John Guidetti. Pero no era suficiente, hacía falta algo más.

Era necesario armar la medular con al menos un elemento de garantías que fuera capaz de enlazar líneas y surtir al o a los delanteros, según el esquema escogido para cada partido por el nuevo técnico alavesista.

Y de repente, el mercado ofreció una oportunidad aparentemente idónea. El talentoso José Ignacio Peleteiro se declaraba dispuesto a rescindir el contrato que le unía al Aston Vila para regresar a la Liga española.

Jota, formado en el Celta aunque descartado en su día por Luis Enrique, tuvo que buscarse la vida en el Castilla antes de recalar cedido en el Eibar (2013-14) donde ya sí brilló con luz propia convirtiéndose en uno de los artífices principales en el ascenso del club armero a Primera División. Su clase a la hora de crear y repartir juego y su capacidad realizadora (11 goles) resultaron fundamentales para el éxito colectivo.

Se marchó al Brentford, recién ascendido a la Segunda División inglesa. Allí mantuvo en buena medida su faceta goleadora con una decena de tantos en 39 partidos jugados a lo largo de dos años.

Volvió cedido al Eibar antes de ser recuperado por el Brentford (12 goles en 24 partidos) y ser traspasado al Birmingham City por más de 7 millones de euros. Dos temporadas y 8 goles después recaló en el Aston Vila, vecino odiado del Birmingham, para jugar por fin en la Premier League. Pero su experiencia apenas se alargó 16 partidos antes de tomar la decisión de rescindir su contrato y recalar libre al día siguiente en el avispado Alavés.

Peleteiro ha firmado por una temporada y su intención, a sus 29 años, es revalorizarse y poder firmar un gran contrato ya sea en Vitoria o en otro club de mayor potencial económico. En cualquier caso, un propósito ideal para el equipo vitoriano, necesitado de jugadores capaces y con hambre.

No lleva demasiado tiempo en Vitoria, llegó en octubre, pero no ha tardado nada en hacerse notar. Tras una hora de rodaje ante el Elche, en un partido en el que el Alavés falló mucho delante y atrás y en el que el gallego apenas pudo dejar alguna pincelada de su calidad, Peleteiro volvió a ser titular el pasado domingo en Valladolid.

En este partido ya se pudo empezar a apreciar de forma mucho más fehaciente las bondades que puede deparar su incorporación a la disciplina albiazul. Su conexión con Lucas Pérez fue determinante para explicar un triunfo imprescindible para abortar la primera crisis de la temporada.

Una asistencia suya posibilitó un gran gol del delantero que sin embargo fue finalmente anulado mediante el VAR por un casi inapreciable fuera de juego de Jota al inicio de la acción.

No conforme con eso, Peleteiro le sirvió en bandeja a Pina el primer gol del partido tras el descanso, el que sirvió para desatascarlo y de paso hundir definitivamente los ánimos del Valladolid. Su capacidad de asociación para generar jugadas de ataque espoleó a sus paisanos Joselu y Lucas Pérez aunque ya no pudieron concretar su agradecimiento con más goles en ese partido.

De todos modos, poco ha tardado en convertirse en un referente para explicar el juego del Alavés y es de esperar que de aquí en adelante afiance su ascendencia en el juego y aumente como se pretende las opciones ofensivas del equipo. Falta hace.