- El próximo domingo a las 14.00 horas se verán las caras dos de los equipos a los que más les costó marcar goles la temporada pasada: El Real Valladolid y el Deportivo Alavés. Con 32 y 34 tantos anotados respectivamente, ambos combinados sufrieron para ver portería y terminaron entre los cuatro menos goleadores de la temporada. Esto se debió a distintas razones en cada caso. Los delanteros del Glorioso, Joselu y Lucas Pérez, rindieron a un grandísimo nivel y se aseguraron once goles cada uno, una cifra al alcance de muy pocos arietes en la categoría. Sin embargo, no estuvieron acompañados por el resto del equipo, que dependió excesivamente del acierto de su dupla ofensiva. De hecho, el tercer máximo goleador del equipo fue Rodrigo Ely, un central, con dos dianas, las mismas que Aleix Vidal.

Todo lo contrario ocurrió en Pucela, ya que el conjunto de Sergio González no encontró un delantero que marcara con regularidad. Ninguno de sus futbolistas superó la barrera de diez goles y Sergi Guardiola fue lo más cercano a un killer que tuvo el club blanquivioleta. Enes Unal cerró la temporada con seis goles y Sandro con tres, cifras pobres para dos delanteros que contaron con bastante protagonismo dentro de la rotación. Por ello, el Valladolid tuvo claro el pasado mercado de fichajes que necesitaba contratar gol y realizó la mayor inversión de su historia al gastar cuatro millones de euros en el delantero israelí Shon Weissman, el hombre llamado a solucionar todos los males del club vallisoletano con 37 goles anotados en la temporada 2019-20, más que todos los futbolistas del Valladolid juntos.

Weissman, desconocido para el gran público hasta el pasado curso, estuvo codeándose con nombres como Robert Lewandowski, Leo Messi, Ciro Inmobile, Romelu Lukaku, Erling Haaland, Timo Werner o Cristiano Ronaldo en la pelea por la bota de oro 2019-20, galardón que se entrega anualmente al máximo goleador de Europa. De hecho, superó a Messi, Haaland y Werner en tantos ligueros al perforar la portería 30 veces en los 31 partidos disputados, a una media de más de un gol cada 90 minutos. Sin embargo, al haber cosechado sus tantos en una liga inferior como la Bundesliga austriaca, logró menos puntos que sus competidores y terminó finalmente en décima posición en el ranking de la bota de oro.

Nacido en Haifa en 1996, Weissman se formó en las categorías inferiores del equipo de su ciudad, el Maccabi Haifa, en el que, por cierto, estuvo cedido el exalavesista Jeando Fuchs la pasada temporada. Allí nunca llegó a destacar por registrar cifras anotadoras extraordinarias y, de hecho, jugó cedido en distintos equipos de la Primera División de Israel. Su etapa en el Maccabi se cerró con 9 goles en 39 partidos oficiales disputados y en 2019 fichó por el Wolfsberger austriaco con la intención de contar con mayor protagonismo y un entorno en el que poder crecer como futbolista. Y vaya si lo encontró.

La regularidad goleadora que no consiguió durante todos los años que jugó en Israel la encontró en Austria, donde terminó la campaña 2019-20 con la espectacular cifra de 37 goles -30 en liga, 5 en copa y 2 en Europa League- y 8 asistencias. El israelí se destapó como un depredador del área, un nueve puro que logró la mayoría de sus goles al primer toque. Goza de numerosos recursos a la hora de definir: El remate de cabeza, la vaselina, las voleas, los lanzamientos de penalti... No es un jugador dado a facturar jugadas y goles de excesiva belleza, pero no cabe duda de que es efectivo, sabe estar en el sitio adecuado en el momento adecuado y también es capaz de jugar de espaldas a portería. No es un delantero corpulento, a penas mide 1,74 metros de altura, pero tiene el centro de gravedad bajo y sabe aprovecharlo para ganarle la posición a los defensas.

No cabe duda de que los defensas de Primera División poco tienen que ver con los de la Bundesliga austriaca y de momento a Weissman le está costando estrenarse con el Real Valladolid. En las seis primeras jornadas solo ha sido titular en una ocasión y lo habitual ha sido que Sergio González apostara por Guardiola, más curtido en la categoría y uno de los referentes del club pucelano. El israelí tampoco ha tenido ocasiones para demostrar su capacidad goleadora y el hecho de que en verano hubiera despertado el interés de otros equipos fuertes como el Schalke 04 alemán hace pensar que será cuestión de tiempo que el fichaje más caro de la historia del Valladolid estrene su casillero. Seguro que, además, el presidente del club, Ronaldo Nazario, tiene algún que otro consejo para que Weissman se adapte rápido a la liga española. El Deportivo Alavés, por su parte, intentará por todos los medios que tarde al menos una jornada más en abrir la lata.

Weissman terminó en décima posición el ranking de la bota de oro el pasado curso con más goles que Messi, pero menos puntos

Hasta el momento, el delantero titular del Real Valladolid está siendo Guardiola y el israelí aún no ha estrenado su casillero