- "Es una manera cruel de perder, eso es indudable". La primera frase de Pablo Machín en sala de prensa tras el jarro de agua propiciado por el postrero tanto de Cristian Tello fue lapidaria. El técnico soriano no ocultó la enorme decepción por la manera en que el Alavés dejó escapar por el sumidero en el descuento un punto muy valioso ante el Betis.

"Tenemos que quedarnos con los otros 94 minutos, no solo con el último. Creo que hemos sido un equipo competitivo que ha jugado de tú a tú al Betis. No les hemos dejado demostrar sus grandes virtudes. Cualquiera de los dos ha tenido sus ocasiones para hacer un gol, nosotros a balón parado y ellos con dos largueros. Lo más justo hubiera sido un punto para cada uno y valorar una hipotética portería a cero que es la base para puntuar", reconoció el soriano.

Como no podía de otra manera, Machín se refirió al despiste fatal de sus pupilos a la hora de defender el saque de esquina andaluz en el último minuto. "No creo que sea el sitio para recriminar temas puntuales. Ha tenido que ver el cansancio por el minuto que es. Aunque quieras, siempre se deja notar. Eso no es una excusa porque hemos llegado a esos minutos siendo unos jabatos y debíamos haber seguido así hasta el final. He visto que había mucha gente entre el lanzador y el portero y seguro que eso le ha dificultado la visión a Pacheco", lamentó.

A juicio de Machín, tan solo "una falta de concentración en el último suspiro" evitó que el Alavés sumara un punto para el que contrajo méritos gracias a un solvente trabajo de intendencia. "Lo que menos me ha gustado es el resultado porque después de un gran esfuerzo del grupo no debemos permitirnos el tener ese pequeño error que al final es grande porque te supone perder los tres puntos. Hemos hecho cosas de equipo competitivo y se han visto señas de identidad como el compromiso y la actitud. Todo eso lo hemos hecho hasta el final. Veía los últimos minutos con posibilidades de venirnos arriba, aunque ellos han hecho cambios de mucha calidad y todo se ha equilibrado. Los futbolistas quieren y vamos evolucionando", destacó Machín.

El soriano puso como ejemplo a los dos carrileros (Edgar y Rioja) a la hora de reivindicar la buena actitud colectiva frente a los béticos. "Son futbolistas que no han jugado habitualmente en esa posición y se han adaptado bien. Una de las señas del compromiso es que dos futbolistas acostumbrados a ser extremos lo han hecho francamente bien en el carril, se han sacrificado e incorporado al ataque. Nos hubiera gustado que hubiesen sido más profundos y meter centros, pero el rival no lo ha permitido", desveló.

El Alavés fue un equipo con escasa mordiente a lo largo de los 90 minutos que ni siquiera encontró un revulsivo en los cambios introducidos tras el descanso. "Tenemos nombres de calidad en la delantera, pero nos ha faltado profundidad", justificó Machín, que cambió a un "cansado" Lucas en busca de "un juego más directo" con las dos cabezas de Joselu y Deyverson. "Todos tienen que mejorar. Cuando cojan un nivel de forma más optimo, serán los futbolistas determinantes que todos esperamos", puntualizó.

Entre los aspectos positivos, Machín se quedó con "la parcela defensiva" y el poco peligro generado por el Betis más allá de los misiles al larguero de Guido y Canales. "No es solo una cuestión de los tres centrales y el portero, sino algo grupal. No han tenido ningún acercamiento para tirar desde el área y sus dos ocasiones han sido de tiros lejanos donde Pacheco tiene más ventaja. Esto lo hemos mejorado partiendo de un buen trabajo de la gente de arriba y los tres centrocampistas", concluyó el técnico albiazul.