- A falta de apenas setenta y dos horas para que, tras el obligado cambio de horario, se levante el telón de la Liga para el Deportivo Alavés, una de sus grandes referencias repasó en profundidad ayer la situación del conjunto albiazul. Fue en concreto Joselu quien, tras mucho tiempo sin comparecencias públicas de ningún jugador más allá de los vídeos oficiales facilitados por el club, se sometió a un cuestionario que tocó prácticamente todos los palos. Y el delantero gallego quiso dejar claro en su camparecencia una de las líneas básicas que, a su juicio, debe mantener el equipo en el curso que está a punto de arrancar. "Somos el Deportivo Alavés y el trabajo no se negocia", advirtió.

En este sentido el ariete, fundamental con sus goles y su rendimiento sobre el césped la pasada campaña para lograr la permanencia, restó trascendencia a la posible incidencia que pueda tener en el equipo el cambio de sistema experimentado con la llegada de Machín al banquillo. "No es que nos afecte o nos deje de afectar. Al final es un sistema nuevo que lo hemos tenido que trabajar desde el primer día de la pretemporada. El año pasado acabamos con dos puntas, este seguimos con dos puntas y al final el mister lo que nos pide es mucho trabajo y mucho sacrificio. Se trata de aprender y tratar de coger rápido todas las cosas que nos transmite el entrenador durante todos los días. Han sido necesarias estas semanas para ir cogiendo conceptos y yo creo que no nos tiene que afectar en nada. Tenemos que seguir trabajando, eso no se negocia", explicó.

Tampoco concedió demasiada importancia el gallego al cambio de horario de última hora del encuentro de la primera jornada ante el Betis. "No podemos distraernos con estas cosas. Estamos ya un poco acostumbrados a eso. Tenemos que adaptarnos lo más rápido posible porque es un comienzo de Liga muy importante para nosotros y ya hay tres puntos en juego", zanjó.

En este sentido, no se mostró preocupado igualmente por el rendimiento de la escuadra albiazul en los cuatro amistosos disputados, saldados con tres derrotas y un empate y en los que ha encajado ocho goles. El delantero destacó que se trata de "encuentros para aprender, coger la mecánica y estar preparados para el inicio cogiendo ritmo y confianza. En algunos partidos además llegábamos con tres sesiones más que el rival y con las piernas cargadas. Pero la Liga ya es otro historia, no tiene nada que ver y ahí es donde hay que empezar a sacar puntos", argumentó.