- Hace ya más de un mes desde que se abrió el mercado estival de fichajes y apenas restan cuarenta y ocho horas para que se de el pistoletazo de salida oficial a la temporada 2020-21 en Primera División. Un escenario que, en condiciones normales, se traduciría en una auténtica vorágine de operaciones y la llegada de un buen número de fichajes a todos los equipos. Sin embargo, hace muchos meses ya que la irrupción del coronavirus hizo desaparecer del mapa hasta el más mínimo rastro de normalidad, dando lugar a una situación totalmente atípica. Como consecuencia, el verano se ha consumido dentro de una parálisis prácticamente absoluta y el reencuentro con la competición se producirá sin apenas caras nuevas. Algo impensable hasta hace no demasiado pero que lleva camino de convertirse en una tendencia de larga duración.

En el caso del Deportivo Alavés dos son los nombres que se han añadido a la plantilla. Un viejo conocido -el brasileño Deyverson- y un objeto de deseo desde hace años -Rodrigo Battaglia-. Ambos llegan a Mendizorroza dentro de sendas operaciones de cesiones por parte de los clubes propietarios de sus derechos y, en consecuencia, sin la necesidad de pagar traspaso alguno para hacerse con sus servicios. Una circunstancia esta que no es baladí en absoluto. Porque la imperiosa necesidad de apretarse el cinturón es sin duda uno de los factores fundamentales que explican esta escasez de movimientos.

La importantísima reducción de ingresos prevista unida a las múltiples incertidumbres que planean sobre el futuro provocan que los clubes midan al milímetro cada euro que gastan, lo que está generando importantes quebraderos de cabeza en las secretarías técnicas. Porque la prioridad absoluta siempre es abrir la puerta de salida antes de poder recibir incorporaciones por muy necesarias que sean y soltar lastre en estos tiempos no es ni mucho menos sencillo.

Ello ha derivado en que los préstamos o la contratación de jugadores libres hayan sido las fórmulas escogidas en la mayoría de las escasas operaciones que se han llevado a cabo hasta la fecha. Y es que los dos fichajes del Glorioso perfectamente puede decirse que se encuentran en la media de la actuación del resto de integrantes de la máxima categoría.

Es verdad también que las especiales circunstancias que rodean a este curso hacen que, a diferencia de lo que sucede tradicionalmente, el mercado no se cierre tras la disputa de las dos primeras jornadas. En esta oportunidad permanecerá abierto hasta el todavía lejano 5 de octubre, lo que sin duda concede un margen de maniobra extra a los clubes. Muy probablemente conforme se acerque la bajada de telón definitiva se incrementará el volumen de operaciones que se lleven a cabo pero, por mucho que suba, todo apunta a que continuará estando muy lejos de lo que ha sido habitual en los últimos años. Además, claro está, de que para entonces ya se habrá consumido un buen pellizco de la Liga y las soluciones que vayan llegando sobre la marcha serán más difíciles de acoplar. Una problemática que, por otra parte, no hace demasiados distingos entre los diferentes niveles que muestra la tabla de Primera División. Porque tanto los primeros espadas como los recién llegados arrancarán el curso prácticamente con el mismo perfil con el que acabaron el pasado.

El vigente campeón Real Madrid, por ejemplo, no ha sumado ninguna cara nueva y se ha limitado a reclutar de vuelta a jóvenes como el noruego Martin Odegaard o el ucraniano Andrei Lunin. El Barcelona, convulsionado aún por el huracán Messipara hacerse con el croata Pjanic y el portugués Trincao. El Atlético de Madrid, por su parte, ha apostado por el joven portero croata Ivo Grbic tras la marcha de Adán y ayer mismo confirmó la continuidad de Carrasco tras repatriarlo del fútbol chino.

Dos equipos que rompen un poco la norma son el Villarreal y el Cádiz. El primero ha encontrado en el Valencia un buen lugar para reforzarse. Desde allí se han desplazado los centrocampistas Dani Parejo y Francis Coquelin. Junto a ellos han cerrado una cesión deseada por muchos, la del japonés Takefusa Kubo, y la incorporación del portero Gerónimo Rulli. El recién ascendido, por su parte, ha buscado fortalecer su plantilla con las llegadas de Jonsson, Sotres, Álvaro Negredo, David Mayoral, Pombo, Álvaro Giménez, Iván Alejo, Choco Lozano, Malbasic, Nano Mesa, Ledesma y Kike Carrasco. Son sin duda la excepción dentro de un mercado de movimientos muy reducidos.

Alavés. Deyverson y Battaglia.

Athletic. Sin fichajes salvo los jugadores que suben del filial.

Atlético de Madrid. Grbic y Yannick Carrasco.

Barcelona. Pjanic y Trincao.

Betis. Martín Montoya, Claudio Bravo y Víctor Ruiz.

Cádiz. Jonsson, Sotres, Álvaro Negredo, David Mayoral, Pombo, Álvaro Giménez, Iván Alejo, 'Choco' Lozano, Malbasic, Nano Mesa, Ledesma y Kike Carrasco.

Celta. Lucas Olaza, Renato Tapia, Álvaro Vadillo y Miguel Baeza.

Eibar. Kadzior y Recio.

Elche. Sin fichajes por el momento.

Getafe. Enes Ünal, 'Cucho' Hernández, Darío Poveda y Palaversa.

Granada. Kennedy, Foulquier, Gonalons, Soldado, Luis Milla, Jorge Molina y Alberto Soro.

Huesca. Andrés Fernández, Sergio Gómez y Gastón Silva.

Levante. Jorge de Frutos, Malsa, Son y Dani Gómez.

Osasuna. Lucas Torró y Juan Cruz.

Real Madrid. Sin fichajes por el momento.

Real Sociedad. David Silva.

Sevilla. Óscar Rodríguez, Suso, Ivan Rakitic y Bono.

Valencia. Sin fichajes por el momento.

Valladolid. Javi Sánchez, Orellana, Raúl García Carnero, Luis Pérez, Bruno, Roberto Jiménez y Weissman.

Villarreal. Kubo, Coquelin, Parejo y Rulli.