- Si el maldito covid-19 no hubiese alterado meses atrás la vida de todo el planeta, la Liga 2020-21 estaría en estos momentos a punto de levantar el telón y prácticamente todas las plantillas estarían ya cerradas a la espera únicamente de los inevitables últimos retoques. Sin embargo, por desgracia, la situación es bien diferente y la obligada adaptación a la que ha forzado la pandemia ha llevado a que, por un lado, todavía se estén disputando las últimas eliminatorias de las competiciones continentales y, por otro, el resto de equipos que no debe hacer frente a estos compromisos esté completando los primeros pasos de la pretemporada.

Es el caso, por ejemplo, del Deportivo Alavés, que esta semana ha comenzado a trabajar a las órdenes de Machín. Una situación que se repite en la mayoría de los componentes de la Primera División. Se trata, en cualquier caso, de un regreso que presenta también otro claro denominador común. El de la provisionalidad y la incertidumbre en las que deben moverse todos los protagonistas. No solo por las incontables dudas que se plantean respecto al futuro de la competición -y de la propia vida cotidiana- sino por que la composición de las diferentes plantillas bien puede decirse que se encuentra prendida por inestables alfileres.

El atípico escenario en el que debe moverse todo el mundo ha llevado a que prácticamente no se haya realizado ninguna operación en el mercado de fichajes y a que se atisbe un futuro a corto plazo marcado por la prudencia. Una cautela que, por otro lado, es imprescindible combinar con la adaptación a las necesidades deportivas y económicas de cada entidad.

Por lo que respecta a la del Paseo de Cervantes, ha comenzado a trabajar con nada menos que 32 futbolistas del primer equipo en nómina. Una cifra totalmente inasumible y que hace imperiosa la necesidad de abrir la puerta de salida. Un trayecto que tendrán que completar un buen número de jugadores para que sean otros quienes hagan el camino a la inversa y lleguen a Mendizorroza para reforzar un plantel que el pasado ejercicio dejó múltiples evidencias de su debilidad.

Unos movimientos habituales cada verano en todos los clubes pero que, en este atípico 2020, cobran una dimensión completamente nueva. El director deportivo albiazul, Sergio Fernández, ya advirtió días atrás de que esperaban unas semanas en las que la paciencia debía convertirse en la mejor aliada. La inestabilidad a todos los niveles que ha generado el coronavirus tiene como consecuencia que todos los implicados extremen al máximo sus precauciones y que cada operación tenga que ser revisada una y mil veces antes de ser aprobada. Nadie está en condiciones de afrontar dispendios económicos más o menos habituales en otros momentos y es más necesario que nunca acertar en cada movimiento que se lleve a cabo.

Pese a todo ello, sin embargo, las secretarias técnicas no pueden esperar al último momento para lanzar sus redes y trabajan desde hace tiempo en la confección de las plantillas que afrontarán la próxima campaña. Unos movimientos en la sombra que permiten que, aunque muy lentamente, los primeros ecos del mercado comiencen a salir a la luz. El regreso a los entrenamientos supone que comience la cuenta atrás definitiva para el reinicio de la Liga -fijado en teoría para el próximo 12 de septiembre- y este tiempo de trabajo intenso sobre el césped acostumbra a ser la base fundamental del rendimiento posterior durante el curso por lo que todos los entrenadores presionan para tener a sus órdenes cuanto antes a los hombres a los que tendrán que encomendar la misión de defender sus propuestos en los terrenos del juego.

Por lo que respecta al Glorioso, dos son los nombres propios que se sitúan en estos momentos en el centro del foco de las hipótesis. Cada uno de ellos traspasaría el umbral de las oficinas del Paseo de Cervantes en un sentido. En ambos casos se trata de jugadores que ya cuentan con experiencia albiazul, aunque bien diferente, representando la cara y la cruz de una misma moneda.

La primera es para el brasileño Deyverson, que defendió la camiseta del Deportivo Alavés en la temporada 2016-17 y disfrutó de las mieles del éxito tanto colectivo como personal. Aunque no pasó de los siete goles anotados en toda la campaña, el delantero se metió a la grada en el bolsillo con su trabajo y entrega sobre el césped y fue sin duda uno de los protagonistas de la histórica clasificación para la final de la Copa del Rey contra el Barcelona.

Entonces, llegó a Vitoria en calidad de cedido por el Levante y aunque al final del curso ambas partes trataron de prolongar su estancia en la capital alavesa finalmente fue repescado por su club de origen, que lo terminó traspasando al Palmeiras. Pues bien, según informaciones procedentes de Brasil, la relación entre Deyverson y el Alavés podría retomarse ahora.

El ariete fue cedido el pasado mercado de invierno al Getafe pero, al prolongarse la temporada más allá de la fecha inicialmente prevista debido al covid-19, volvió al Palmeiras antes del final del curso. En la actualidad se entrena allí al margen del grupo a la espera de encontrar un nuevo destino, ya que el técnico Vanderlei Luxemburgo no cuenta con él. En este escenario, El Glorioso se presentaría como una buena opción para el delantero que, a pesar de contar con ofertas de China, prefiere apostar por regresar al Viejo Continente. En principio, la fórmula escogida para llevar a cabo la operación sería una nueva cesión, en la que podría incluirse una cláusula que permitiese romper el acuerdo en el caso de que el Palmeiras encontrase un club dispuesto a hacerse con Deyverson en propiedad.

Si este movimiento -que desde Brasil se da por cerrado- supondría un nuevo ejemplo del gusto de la entidad de Mendizorroza por recuperar a aquellos con quienes mantuvo una relación exitosa, el otro que podría cerrarse en breve supondría la confirmación de una operación fallida. De esta manera, el Olympiacos griego podría ser el nuevo destino de Patrick Twumase, que este curso ha actuado cedido en el Gaziantep turco. El ghanés no tiene sitio en Vitoria y podría contar con una oferta interesante del vigente campeón de la liga helena.

Deyverson. El delantero brasileño que militó en el Deportivo Alavés en el curso 2016-17 anotando 7 goles y alcanzando la final de la Copa del Rey, podría volver a vestir la elástica albiazul. Según diferentes informaciones procedentes de Brasil el Palmeiras, su actual club y que no cuenta con él, vería con buenos ojos la opción de cederlo al 'Glorioso', donde viviría una segunda etapa.

Twumasi. El ghanés es uno de los muchos integrantes de la plantilla a los que el club debe dar salida antes de que empiece la competición. El africano no tiene sitio en el combinado gasteiztarra y tras disputar la pasada campaña en el Gaziantep turco el Olympiacos griego podría ser su próximo destino.

Eduardo, Gianetti, Battaglia. Aunque el mercado se encuentra este verano mucho más tranquilo de lo habitual, los nombres del central Lautaro Gianetti o los centrocampistas Eduardo Henrique y Battaglia también han sido vinculados a la entidad del Paseo de Cervantes.