- El Deportivo Alavés no cumplió ayer con el objetivo que se había marcado de conseguir una victoria que prácticamente certificase su continuidad en Primera División, pero al menos fue capaz de sumar un punto que le acerca más de lo que parece a su objetivo. Las opciones de descenso del equipo vitoriano siguen estando ahí y no se ha conseguido atar la permanencia virtual, pero, al menos, en sus manos se mantiene esa posibilidad. Una cuestión que no pueden afirmar sus rivales directos y que ya supone una ventaja considerable. El empate de ayer lo complica todo, pero el Alavés sigue dependiendo de sí mismo. Con ganarle al Betis o al Barcelona en las dos jornadas que quedan por disputarse, la salvación sería un hecho. Y si se sumasen dos puntos, uno o ninguno, todavía quedaría el recurso de mirar directamente a los resultados de los rivales directos en esta pelea.

La amenaza más importante es la del Leganés, por el hecho de que cualquier empate con el equipo madrileño se resuelve en detrimento de los intereses alavesistas. Ya sea uno simple entre los dos, uno triple incluyendo a Mallorca o Celta o uno cuádruple que contemple la presencia de estos cuatro clubes, en todos ellos El Glorioso sale perjudicado.

Si contra el Betis y el Barcelona no se suma, al Leganés le bastarían cuatro puntos para superar a los albiazules en la clasificación al quedar igualados. El golaveraje particular está en tablas, pero el general es de solo dos goles a favor de los vitorianos que se decantaría del otro lado ante la obligación de que uno gane y el otro pierda para que la posibilidad pueda darse. Eso sí, si se consigue un empate entre esos dos partidos, los madrileños estarían ya obligados a ganar sus dos encuentros, lo mismo que en el caso de tablas alavesistas ante béticos y culés. Y no se puede decir que los de Javier Aguirre tengan un calendario sencillo por delante, con visita al Athletic el jueves y duelo en Butarque con el Real Madrid en la jornada final.

La tesitura con el Mallorca cambia de manera sustancial, ya que en este caso la igualdad en la tabla se resuelve a favor del Glorioso de los duelos directos. Sacando siempre al Leganés de la ecuación por eso de que cualquier empate perjudica al Alavés, los baleares están obligados a sumar los seis puntos que les quedan -tienen que recibir al Granada el jueves y cierran el curso visitando a Osasuna el próximo domingo- para superar al equipo de Juan Ramón López Muñiz, siempre que este sume como máximo solo un punto.

Si se sitúa al Leganés fuera de la pelea por esa condición que le hace quedar por encima del Alavés en cualquier empate, el Celta, con el que se ha igualado a 36 puntos, representa una amenaza en el empate simple por el golaveraje particular. Si madrileños o bermellones superan a los albiazules y estos igualan solo con los vigueses -eso sí, su calendario parece el más accesible de los cuatro aún implicados en la pelea por la permanencia, pues tienen por delante duelos con Levante y Espanyol-, el descenso está asegurado. Pero el mismo se evitaría en el caso de empate a tres bandas, con el Leganés por debajo, con Celta y Mallorca, en el que serían los gallegos los que caerían.

En todas las demás combinaciones que pueden ocurrir, el Alavés aseguraría su continuidad en Primera División aún en el caso de no sumar ni un solo punto más. Su objetivo es hacerlo en sus duelos contra Betis o Barcelona, pero siempre le quedará el salvavidas, que a la vez supone un riesgo añadido, que representan los resultados de sus rivales.

Una victoria asegura la permanencia de forma matemática, pero también lo hace una sola derrota más de sus dos perseguidores