- El Deportivo Alavés se ha acostumbrado demasiado a caminar sobre el alambre este curso y eso entraña un riesgo inevitable que ayer terminó convirtiéndose en una dolorosa realidad en el derbi ante Osasuna. Así lo reconoció también Asier Garitano, que se escudó en los pequeños detalles como desequilibrantes de la contienda. "Veníamos ilusionados, con muchas ganas de cambiar la mala imagen que habíamos dado en Vigo y sabiendo que en casa somos fuertes creo que empezamos bien. El partido fue bastante cerrado, con pocas ocasiones para los dos lados. Las primeras las tuvimos nosotros pero no las supimos aprovechar y después cuando ellos hicieron el gol la verdad es que nos costó mucho. Con equipos tan iguales como nosotros, con los mismos objetivos, ponerse por delante tiene mucha importancia y no hemos podido reaccionar. Contra la Real vivimos la situación contraria y hoy -por ayer- nos ha tocado esta", argumentó.

El técnico albiazul no ocultó su "preocupación" por la situación del equipo que, a su juicio, se encuentra en "una dinámica no buena, peligrosa" tras el varapalo recibido en Vigo y no haber podido puntuar en el siguiente encuentro para dejar atrás ese nefasto recuerdo.

El entrenador de Osasuna, por su parte, se mostró muy satisfecho por la actuación de sus discípulos a lo largo de los noventa minutos y el resultado conseguido. "Esta victoria nos da mucho aire tras dos resultados muy duros y tenemos casi conseguida la permanencia", celebró.