Vitoria, 7 abr (EFE).- El capitán del Deportivo Alavés, Manu García, aseguró este martes que los éxitos del club albiazul han llegado "por la fortaleza del grupo" y explicó que el fútbol está muy relacionado con el mundo empresarial respecto a la gestión de grupos.

El futbolista vitoriano ofreció una charla a través del medio Palco 23 en la que trató aspectos como la motivación y la gestión de las personas dentro de un conjunto y explicó su evolución personal en este aspecto.

Licenciado en Administración de Empresas y con un Máster en Gestión de entidades deportivas, el centrocampista cumple 8 años en el club de su ciudad natal y relató los pasos que se dan dentro del vestuario del plantel babazorro para mantener la cohesión entre los futbolistas y el resto de integrantes.

Tras la formación de la plantilla por parte de la dirección deportiva en la que se deben de tener en cuenta los perfiles de cada jugador, Manu García hizo hincapié en que "el método de trabajo tiene que ser muy estricto marcando líneas rojas y al que los nuevos integrantes se tienen que adaptar", aunque matizó que este método debe ser "dinámico y flexible" para amoldarse a los nuevos perfiles que vayan llegando al equipo.

García incidió en que "trabajar en equipo permite obtener resultados mucho mayores que el trabajo individual" tal y como se lo ha demostrado su experiencia en el fútbol.

En relación con el liderazgo de estos grupos destacó que "es importante no tener un solo líder, sino tres, cuatro o incluso cinco que sean capaces de saber llegar a diferentes miembros".

"Un buen líder tiene que conseguir tener la confianza del grupo, el liderazgo repartido, ser ejemplo y contar con la capacidad de convencer al resto", argumentó el mediocampista alavés, que agregó que cuando llegan los nuevos compañeros, en el vestuario les explican "cómo es el Alavés y cómo ha llegado a hasta donde está", pero también les piden sus opiniones e intentan "aprender de ellos".

Manu García enumeró algunos de los valores que caracterizan al vestuario del club vitoriano que, a su juicio, "pueden servir para muchos otros grupos". Así, subrayó que el equipo se fija mucho en el "trabajo diario sin malas caras y sin reproches".

"Hay un respeto máximo entre compañeros, la actitud es imprescindible y aquí no es negociable ni el esfuerzo ni la actitud", zanjó el jugador, que confesó que antes las derrotas y las victorias le afectaban mucho, pero que hoy en día tiende a "relativizar mucho los resultados en el corto plazo" y se fija más en el día a día.

Por otro lado, apuntó que en estos momentos de confinamiento, más allá de los entrenamientos grupales que puedan hacer, aconsejó tener empatía con los compañeros y mantener las relaciones personales que pueden ser clave cuando se recupere la normalidad.

"Hace unos años era muy estricto con la disciplina, pero la experiencia me ha demostrado que hay que readaptarse a las personas y hay que tener mano izquierda para incluir a esas personas al grupo", respondió el capitán albiazul cuando le preguntaron cómo tratar con un buen jugador que puede ser tóxico para el grupo.

Para concluir, Manu García admitió que el Alavés puede tener un hándicap porque todavía no cuenta con mucha gente de la cantera en el primer equipo, ya que opinó que "la gente de la tierra tiene más facilidad para identificarse con el club", pero afirmó que es una situación que no es insalvable.

"Tengo compañeros que hoy en día sienten el club tanto o más que yo que lo viví desde pequeño y eso se ha conseguido a base de una relación de confianza porque el objetivo que persigue el club es bueno para la institución y para los que estamos dentro", finalizó el capitán babazorro, que dijo que ahora lo más importante es la salud y que posteriormente se le dará más valor a situaciones que hasta ahora no se le había dado.