- La posible reanudación de la Eredivisie en junio ha producido un cisma en el fútbol neerlandés. Ajax, PSV y AZ Alkmaar han pedido finalizar la temporada, mientras el Feyenoord, apuesta por continuar. La paralización del fútbol por el covid-19 mantiene a los clubes europeos en la incertidumbre. La reunión telemática convocada por la UEFA el miércoles arrojó luz sobre las intenciones de las federaciones, pues se dejó margen para acabar con las competiciones ligueras antes del 3 de agosto.

La noticia fue recibida con los brazos abiertos por la Federación Holandesa de Fútbol (KNVB), que anunció su intención de reanudar la Eredivisie en la segunda quincena de junio siempre que el Gobierno lo permita. Los clubes se reunirán de forma telemática el próximo 7 de abril para discutir el plan.

No obstante, la aparente unanimidad entre los equipos estalló a las pocas horas con unas polémicas declaraciones del director técnico del Ajax, Marc Overmars. “La Eredivisie está muerta. El primer ministro Mark Rutte no dijo porque sí que esta es la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial”.

El órdago del club de Ámsterdam obligó al resto a posicionarse públicamente. El AZ Alkmaar, segundo clasificado e igualado a puntos con el Ajax, se alineó con su máximo rival. “Todavía hay demasiada incertidumbre sobre cómo se desarrollará el coronavirus”, dijo en un comunicado el director técnico, Robert Eenhoorn, para quien ahora “los partidos tienen una importancia menor”.

El cuarto clasificado, el PSV, fue aún más tajante. “No se justifica de ninguna manera jugar los encuentros que quedan”, apuntó el director técnico Toon Gerbrands en un comunicado. La rebelión contra la federación encabezada por esos tres clubes se ha encontrado de frente con el tercer y el quinto clasificado, el Feyenoord y el Willem II. Los primeros han pedido tiempo para tomar una decisión final y recordado el impacto económico que supondría cancelar el torneo. La posición del Feyenoord se debe a su progreso en liga tras un mal comienzo, ya que ahora es tercero a seis puntos de los líderes.

Los equipos de mitad de la tabla o no se han posicionado o están a favor de continuar con el campeonato, ya que muchos dependen de los ingresos de la televisión y no cuentan con los colchones de los grandes clubes. Mientras que en la parte más baja de la clasificación, los cuatro últimos -PEC Zwolle, Fortuna Sittard, ADO Den Haag y RKC Waalwijk- prefieren tirar del freno de mano y terminar el torneo tal y como está. Aunque no lo reconocen públicamente, confían en que se aplique un plan que les beneficiaría.

Pase lo que pase, el cisma en el fútbol holandés dejará heridas difíciles de cerrar.