- Como una de esas espectaculares creaciones artísticas con fichas de dominó en las que un pequeño empujón a la primera de ellas da origen a una interminable cascada que termina alumbrando las imágenes más insospechadas, el mundo del fútbol vivió ayer una jornada en la que se sucedieron los movimientos importantes con no menos trascendentales consecuencias. El origen de todo estuvo en la decisión de la UEFA de aplazar la disputa de la Eurocopa prevista para el próximo mes de junio a dentro de un año. Una medida que tuvo su inmediata correspondencia al otro lado del Atlántico, al hacer lo mismo también la CONMEBOL con la Copa América.

En ambos casos, la única variación que se produce es la de las fechas en las que se llevarán a cabo los torneos pero se mantienen los formatos y las sedes previstas. Estos es especialmente significativo en el caso de la competición del Viejo Continente, que cuenta con doce sedes diferentes repartidas a lo largo y ancho de todo el territorio europeo. Una de ellas es Bilbao, que en principio continuará acogiendo los encuentros del grupo en el que está encuadrada España en la fase previa en junio de 2021.

Pero este doble aplazamiento fue únicamente la primera pieza de dominó que cayó. A continuación, llegó la cascada. De esta manera la ventana del calendario liberada por la suspensión temporal de la Eurocopa fue inmediatamente aprovechada por la propia UEFA para reprogramar sus torneos de clubes. En consecuencia, la final de la Champions que estaba prevista para el 30 de mayo en Estambul se traslada al próximo 27 de junio en la misma ciudad turca mientras que la de la EuropaLeague pasa del 27 de mayo al 24 de junio en Gdansk (Polonia).

Claro que esos son solo los puntos de llegada de unos caminos en los que todavía aparecen numerosos puntos oscuros. Porque las fechas previstas para conocer a los nuevos campeones son casi las únicas noticias que se tienen de los torneos continentales más importantes. Resta aún por saber la hoja de ruta que deberán completar los equipos que se mantienen vivos en las mismas para poder llegar a la batalla definitiva por el título.

En estos momentos, el escenario más optimistas que manejan los dirigentes futbolísticos es que la competición pueda retomarse a partir del próximo mayo, lo que dibujaría un escenario con menos de dos meses para resolver las eliminatorias previas a la final. Unas rondas que deberían compaginarse, claro está, con las diferentes ligas domésticas. Y es en este punto en el que podría ver la luz una importante novedad. Porque todos los implicados estudian ahora mismo la posibilidad de que los duelos de Champions y EuropaLeague puedan disputarse en algún fin de semana mientras que los partidos de las ligas locales se trasladarían a días laborables.

Al margen de esta duda, que no tardará demasiado en resolverse, la FIFA ya confirmó ayer que reprogramará la primera edición de su Mundial de clubes, previsto inicialmente para 2021. Una cita que tendrá lugar "o más tarde ese año o en los dos siguientes", tras aceptar el máximo organismo del fútbol los aplazamientos de la Eurocopa y la Copa América de este año hasta junio y julio de 2021.