vitoria - Los mercados de invierno siempre acostumbran a provocar movimientos dentro de los equipos profesionales y más todavía si son tan intensos como el que ha deparado esta temporada la Liga de Primera División. El Deportivo Alavés no es ni mucho menos una excepción y los numerosos e importantes cambios que han tenido lugar en la entidad de Mendizorroza han alterado la fisonomía del Glorioso. Una variación que, inevitablemente, genera consecuencias y damnificados. Dentro de este último grupo se ha situado estas semanas Luis Rioja.

Y es que el papel del futbolista sevillano parece haber cambiado radicalmente hasta dar la sensación de que el de Las Cabezas de San Juan ha perdido -al menos temporalmente- el tren de Asier Garitano. El extremo andaluz aterrizó en Vitoria el pasado verano como una de las incorporaciones más prometedoras del conjunto albiazul. Su gran actuación en el Almería le había convertido en una de las piezas más cotizadas de la Segunda División pero fue Sergio Fernández el que se llevó el gato al agua.

Pese a que su inexperiencia -debutó en Primera con el Alavés y únicamente había jugado el curso anterior en la categoría de plata- parecía reservarle un papel secundario en el arranque de la competición, rápidamente se ganó la confianza del técnico, que no dudó en darle la responsabilidad de formar como titular desde la jornada inaugural del campeonato ante el Levante.

A partir de ahí mantuvo una línea de continuidad que le convirtió prácticamente en el inquilino fijo de la banda izquierda. Sin llegar a ofrecer el brillante rendimiento ofensivo con el que había deslumbrado en el Almería, su trabajo y esfuerzo en tareas defensivas compensaba la falta de llegada hasta la línea de fondo y permitía mayor libertad a Aleix Vidal en la banda derecha.

Sin embargo poco a poco a su estrella fue perdiendo brillo hasta que Asier Garitano tomó la decisión de buscar otras alternativas. De esta manera, el duelo ante el Villarreal saldado con derrota (1-2) en Mendizorroza fue el último en el que disfrutó de la titularidad.

La contienda tuvo lugar el 25 de enero y, una semana después, ya se quedó en el banquillo en la visita que El Glorioso rindió al Sevilla, disputando únicamente la última media hora de juego. Ese encuentro supuso la alternativa para el escocés Oliver Burke, relegado a la suplencia durante la mayor parte del ejercicio. El cambio pareció convencer a Asier Garitano puesto que, lejos de volver a la situación precedente, llevó un paso más allá la pérdida de confianza en Rioja. Porque en los dos siguientes compromisos del equipo, ante el Eibar en el Paseo de Cervantes y contra el Mallorca en Son Moix, el futbolista sevillano ni siquiera ha formado parte de la convocatoria, teniendo que seguir las evoluciones de sus compañeros desde la grada o por televisión. Burke ha enlazado tres partidos seguidos como titular en los que por momentos ha ofrecido la profundidad que echaba de menos El Glorioso pero desde luego sorprende que Rioja haya pasado con tanta facilidad de fijo a olvidado para Garitano. El derbi del domingo contra el Athletic será una nueva ocasión para comprobar si prosigue su particular descenso a los infiernos o por el contrario el técnico guipuzcoano le concede una segunda oportunidad.

los datos

De más a menos. Arrancó la temporada como titular y ha disfrutado de esa condición en 14 de los 18 encuentros de Liga que ha disputado, totalizando 1.119 minutos sobre el césped. La derrota ante el Villarreal supuso su última presencia en el once inicial.

la cifra

2

Partidos seguidos sin convocar acumula ya Luis Rioja.