Palma - Los inversores estadounidenses del Mallorca decidieron ayer martes destituir a Maheta Molango, su hombre de confianza en los últimos cuatro años, en los que la entidad balear regresó a Primera tras dos ascensos y un traumático paso por el pozo de Segunda B. Robert Sarver, dueño de los Phoenix Suns de la NBA y accionista mayoritario del Mallorca, ha creído conveniente despedir a su hombre de confianza y mantener en el cargo, por ahora, al entrenador Vicente Moreno, días después de que el equipo cayera a la zona de descenso en vísperas de medirse al Deportivo Alavés.

Para los propietarios del club el culpable de la marcha errática de los bermellones en Primera es el consejero delegado y no el técnico, cuando suele ocurrir al revés. Es probable que Molango haya sido víctima de la mala política de fichajes de la entidad en su regreso a Primera, con varios futbolistas en la rampa de salida tras un efímero y decepcionante paso por el vestuario.

Porque la vertiente económica de su gestión, siempre relevante en un club modesto como el Mallorca, marchaba sobre ruedas según las previsiones de cerrar la temporada con unos beneficios de 11,5 millones de euros. Molango abandonó la entidad justo un día después de que uno de los jugadores más carismáticos de la plantilla, el central cordobés Antonio Raíllo, arremetiera contra él por "no valorar a los jugadores de casa", según declaró a la emisora Onda Cero, haciendo público su malestar por no llegar a un acuerdo para la renovación de su contrato.

El ya ex directivo bermellón siempre defendió su gestión. "Cuando llegamos en 2016 nos encontramos a un club hecho pedazos en todos los aspectos, social, económico y deportivo. El Mallorca estaba enfermo, mucho más de lo que la gente podía pensar, y ahora que hemos superado momentos muy complicados, con la amenaza, incluso, de descender a Tercera, debemos ser coherentes y luchar por mantenernos en Primera", declaró Molango después del ascenso a la máxima categoría.

Molango deja al equipo en unos momentos críticos. Ocupa un puesto en la zona descenso -décimoctavo con 18 puntos- con números muy preocupantes tras sumar solamente un punto de 33 posibles en once salidas, y siendo muy vulnerable en su feudo de Son Moix, que ha perdido su condición de fortín. Una situación que tratará de aprovechar este sábado El Glorioso en la primera de las finales por la permanencia que tiene por delante desde ahora el Mallorca. - Efe