Vitoria - El frenético mes de enero se cerró ayer para el Deportivo Alavés con una nueva incorporación, la quinta en el mercado invernal, encarnada por la figura de un viejo conocido del club como Edgar Méndez. El extremo tinerfeño, autor del gol que clasificó al Glorioso para la primera final de la Copa del Rey de su historia en la temporada 2016-17, llega a Vitoria con la carta de libertad y firmó un nuevo contrato con la entidad del Paseo de Cervantes por lo que queda de curso y dos años más, hasta la conclusión de la campaña 2021-22. Con esta incorporación final se trató de buscar una solución a unos de los problemas más graves que había evidenciado la plantilla en la primera parte de la temporada, la falta de jugadores resolutivos por las bandas más allá de la figura de Aleix Vidal. Tras esta contratación oficializada a media tarde, desde las oficinas de Mendizorroza se dio por finiquitado el apartado de las nuevas altas y finalmente se quedó sin reforzar la delantera, en la que Lucas Pérez y Joselu se quedan como únicos jugadores específicos tras la marcha a Alemania de John Guidetti.

Con el regreso de Edgar, la dirección deportiva alavesista decidió primar la necesidad de un extremo con capacidad para ser titular por delante de la de un tercer delantero que supliese las bajas puntuales de la pareja de puntas gallegos. Dos años después de su traspaso, por cinco millones de euros, al Cruz Azul, el tinerfeño regresa a Vitoria, donde fue una pieza capital en la primera campaña de regreso a Primera. No en vano, disputó 33 partidos oficiales entre Liga y Copa con 1.927 minutos (duodécimo de la plantilla), con cuatro goles en cada una de las competiciones -máximo realizador en el global de las dos competiciones-, entre ellos el histórico tanto que le endosó al Celta en el partido de vuelta de las semifinales del torneo del KO y que supuso la clasificación para la primera final copera del club en su historia.

Ese gran rendimiento situó a Edgar en el mercado y el tinerfeño se acabó decantando por la importante oferta económica del Cruz Azul mexicano, que le reportó al Alavés un ingreso de cinco millones de euros, aunque una pequeña parte fue a las arcas del Granada, su anterior equipo. Tras dos años y medio en el país azteca, el extremo estaba buscando en este mercado invernal una salida después de haber perdido relevancia en los últimos meses y finalmente llegó a un acuerdo con su club de procedencia para rescindir el contrato que aún les unía hasta el próximo 30 de junio. Con la carta de libertad, firmó en Vitoria hasta la conclusión de la temporada 2021-22 -dos y media más-, con el objetivo a corto plazo de potenciar unas bandas -pueda actuar tanto por la derecha como por la izquierda, como ya hizo en su etapa anterior-, en las que el peso está recayendo hasta ahora en Aleix Vidal y Luis Rioja, con Borja Sainz, Oliver Burke y Burgui como relevos puntuales. Este grupo de futbolistas, además de Víctor Camarasa, serán los encargados de suplir también las ausencias puntuales, si se producen, de alguno de los dos delanteros, Lucas Pérez y Joselu, pues finalmente no se cubrió en el mercado invernal la marcha de John Guidetti, que era el tercer punta, tras haber acometido las contrataciones de los citados Edgar y Camarasa, además de las de Ismael Gutiérrez, Roberto Jiménez y Ljubomir Fejsa.

Si el capítulo de las incorporaciones se fue finalmente hasta las cinco, el de las salidas acabó ascendiendo a la misma cantidad tras marcharse ayer Dani Torres y Javi Muñoz. El colombiano puso fin a su andadura de tres temporadas y media en Vitoria con la rescisión de su contrato para firmar en Segunda por el Zaragoza hasta el final del presente curso con un segundo opcional. Por su parte, el madrileño se marcha cedido al Tenerife hasta el final de esta campaña. Los dos centrocampistas se unen en el capítulo de bajas a Antonio Sivera -cedido al Almería con obligación de compra en caso de ascenso-, el citado Guidetti (Hannover) y el traspaso de Mubarak Wakaso al Jiangsu Suning chino.