vitoria -El Deportivo Alavés no es el único equipo que se juega mucho hoy en el Camp Nou. El Barcelona está enzarzado en una pelea de tú a tú con el Real Madrid por liderar la Primera División y no se puede permitir ceder ni un solo punto a la entidad gasteiztarra en su casa. La última semana no ha sido la más alegre para la parroquia culé, cuyo estilo de juego de la mano de Ernesto Valverde lleva bajo la lupa desde los desastres en la Liga de Campeones frente a la Roma y el Liverpool en los cursos anteriores.

El conjunto catalán se las prometía muy felices en su visita a Anoeta el pasado sábado después de haber encadenado seis victorias consecutivas entre Champions League y la Liga, pero los txuri-urdin lo pusieron contra las cuerdas y empataron a dos goles el encuentro. Por si fuera poco, los locales se mostraron muy superiores y Ter Stegen y Piqué tuvieron que salvar los muebles de su equipo. El Barça intentó excusarse con un posible agarrón al polémico central dentro del área, que ni el árbitro ni el responsable del VAR consideraron penalti, pero lo cierto es que no ofreció su mejor imagen a pesar de jugar con el once de gala.

Pocos días después, el pasado miércoles, le llegó la gran oportunidad de la temporada para reivindicarse ante su eterno rival, el Real Madrid, y colocarse líder en solitario de Primera División en el Camp Nou. Sin embargo, los entrenados por Txingurri volvieron a mostrar una versión gris, incapaz de someter a un Real Madrid que disfrutó de las ocasiones más claras del partido. Todo hace pensar que este año no será tan fácil para el Barcelona alzarse con el título de liga como en la campaña 2018-19.

Muchas pueden ser las razones por las que el Barcelona 2019-20 no termina de carburar y una de ellas quizás sea todo el debate generado en torno a la figura de Antoine Griezmann, el fichaje estrella del club este verano. La entidad culé necesitaba dar un golpe de efecto después de caer estrepitosamente en la Champions League y decidió abordar el fichaje del astro francés. Griezmann ya había dado calabazas al club el año anterior, por lo que su contratación no sentó del todo bien a un sector de la afición.

El atacante galo arrancó el curso como la gran referencia del equipo debido a las lesiones de Messi y Luis Suárez y no fue capaz de marcar diferencias, dejándose la escuadra blaugrana puntos ante Athletic, Osasuna y Granada y anotando solo cuatro goles en las quince primeras jornadas. De hecho, todo parecía indicar que la sintonía con Messi y Suárez no era del todo buena y que tanto el diez como el nueve preferían el fichaje de Neymar antes que el del francés. En un tramo de la temporada llegó a estar relegado al banquillo en beneficio de Dembélé, pero el extremo se lesionó otorgando una segunda oportunidad a Griezmann para redimirse. Para desgracia del Alavés, desde el 27 de noviembre el ex del Atlético ha marcado tres goles y llega al duelo en su mejor momento desde que firmó por el Barcelona.

Messi al rescate Desde hace un tiempo el Barcelona ha dejado de lado el estilo de juego de dominio de la posesión que tantos éxitos le dio durante la época de Pep Guardiola y se ha encomendado a sus grandes estrellas. Quizás sus partidos no sean tan vistosos, pero le bastan un par de combinaciones rápidas para que el talento de sus futbolistas en ataque haga el resto. El gran culpable de que el equipo blaugrana siga siendo temible es Leo Messi, que recibió a principios de mes su sexto balón de oro y se encuentra en un dulce momento de forma. El argentino es el máximo goleador y asistente liguero de su equipo con doce tantos y seis pases de gol en solo doce partidos disputados, mientras que en Champions League suma dos goles y tres asistencias. El de Rosario tiene cuerda para rato y la entidad catalana va a hacer todo lo posible por renovar su contrato, que termina en 2021.

Si Messi está inspirado hoy a partir de las 16.00 horas, el Alavés tendrá pocas opciones de regresar con puntos del Camp Nou. Una de las claves para reducir el potencial ofensivo del Barcelona será frenar a su estrella y seguro que Asier Garitano no ha pensado en otra cosa desde la dolorosa eliminación de Copa del Rey en Jaén. En cualquier caso, equipos como Athletic, Osasuna, Granada, Levante, Slavia de Praga y Real Sociedad ya han sacado a la luz las carencias de este Barça con presupuestos bastante inferiores al de los culés. Es cierto que el Alavés solo ha conseguido cuatro puntos fuera de casa en lo que va de temporada, pero debe viajar con la certeza de que el Barcelona 2019-20 no es intocable.