vITORIA - Las carencias ofensivas están siendo el punto negro más llamativo del Deportivo Alavés en el arranque de la nueva temporada. Una cuestión que no ha pillado por sorpresa a un Asier Garitano que desde que se puso a los mandos de la nave tenía claro que en el ataque iba a llegar el sufrimiento. No en vano, el entramado defensivo se mantiene prácticamente idéntico al de la pasada campaña, pero en la vanguardia casi todas las piezas son nuevas. Por eso, ve necesario completar cuanto antes el engranaje de todo el colectivo y “hacer equipo”.

“Estaba convencido de que defensivamente íbamos a estar ordenados porque, además de tener talento para ello, había un bloque de años anteriores. Ofensivamente sabía que nos iba a costar, porque es lo más difícil y porque hay varios jugadores nuevos y cuesta más conocer los automatismos. Estamos en ese proceso. Llevamos dos meses y pico con bastantes cambios, nos ha variado la configuración de cómo habíamos hecho idea de llegar al 31 de agosto, gente que no creíamos que estarían están... Tenemos un buen grupo, trabajador y noble, pero necesitamos hacer un buen equipo y para eso tenemos que dar opciones a otros jugadores, mirando no solo al partido, sino hacia dónde tiene que ir este equipo para poder competir y conseguir el objetivo de salvarse”, señaló el preparador alavesista.

De cara a la visita de esta noche a la Real Sociedad, el preparador de Bergara tiene claro que hay que mejorar con el balón: “El domingo hicimos las cosas muy bien sin balón, los primeros 25 minutos les llevamos a jugar donde nosotros queríamos, pero en situaciones de ataque no fuimos capaces de dar el siguiente pase al lado contrario para poder atacar. Eso es lo que me cabreó mucho, fuimos un equipo pobre y malo con balón”. - DNA