Vitoria - Si el balón echase a rodar hoy mismo en la nueva temporada de Primera División, Asier Garitano estaría en disposición de componer una alineación de auténticas garantías competitivas con una única excepción. De los once jugadores que arrancan cada partido, la única demarcación que se encuentra en estos momentos verdaderamente coja -en otras hay carencias, pero se cuenta ya con un referente- es la de extremo derecho, donde el único futbolista de perfil claro a estas alturas es Patrick Twumasi. Del portero al delantero centro, el preparador de Bergara puede montar un equipo de confianza -en alguna demarcación, incluso, con varias alternativas-, pero esa banda diestra ofensiva aún presenta una carencia clara, aunque, eso sí, Sergio Fernández tiene aún mucho tiempo por delante para resolverla y buscar un futbolista que eleve el nivel.
Al contrario que en campañas precedentes, lo cierto es que el director deportivo alavesista tiene este verano mucho trabajo ya adelantado. La estabilidad en Primera División permite planificar los nuevos proyectos con mucha antelación y las últimas semanas se han aprovechado para ir anunciando las contrataciones que se fueron cerrando en el transcurso del pasado ejercicio, con todavía un par de nombres (Pere Pons y Joselu, amén de un Javi Eraso cuya llegada se encuentra enquistada por la negativa del Leganés a darle la carta de libertad gratis) que se encuentran a la espera de finiquitar sus situaciones personales para convertirse en nuevas incorporaciones alavesistas. Pero entre todos los jugadores que han llegado y los que se encuentran a las puertas de hacerlo, todavía no ha aparecido un extremo derecho de garantías.
En estos momentos, se trata de la única demarcación que no tiene un nombre que parta como claro titular. Es cierto que hay otras posiciones en las que a estas alturas solo hay un jugador -los ejemplos más evidentes, Martin Aguirregabiria en el lateral derecho o Luis Rioja en el extremo zurdo, aunque con condicionantes las dos porque para la zona defensiva se puede recurrir a Ximo Navarro y en la ofensiva está el lesionado Burgui-, pero en ellas se cuenta ya con una pieza de contrastada solvencia. Una cualidad que no ostenta Twumasi después de su primer año de experiencia en Vitoria, cuando se quedó muy lejos de las expectativas generadas.
De momento, el ghanés tendrá la oportunidad de ganarse la confianza de su nuevo entrenador en los primeros compases de la pretemporada, cuando apenas tendrá competencia en su puesto. En ese sentido, la fase inicial de preparación será compleja para Garitano, ya que la banda derecha se encuentra hecha un solar al tener Martin ahora vacaciones tras la Eurocopa sub’21 y no haber llegado un segundo lateral. Tampoco recurrir al filial parece una solución, ya que su temporada acabó el pasado domingo y en breve tendrá que echarse a andar de nuevo para preparar su regreso a Segunda División B.
Hasta la fecha, el único movimiento de Sergio Fernández que ha trascendido tenía a Ángel González como protagonista, pero el extremo argentino finalmente se ha ido al Estudiantes de La Plata en una operación rocambolesca de la que el club vitoriano se desmarcó ante la imposibilidad de hacerse con el total de sus derechos.
En todo caso, a quien sigue aguardando el director deportivo alavesista es a Takashi Inui. El japonés jugó la segunda parte de la pasada temporada sustituyendo a Ibai Gómez y la pretensión es que regrese a Vitoria de nuevo, ya que se le considera un jugador que puede ser muy importante en el equipo. Eso sí, se trata de una operación que va a requerir de tiempo y paciencia, ya que el Betis, con un proyecto totalmente remodelado desde los despachos al banquillo, tiene que tomar muchas decisiones este verano y no parece que la de Inui sea prioritaria. Además, la idea de los verdiblancos si el nipón sale del club es obtener un rendimiento económico y el Alavés tiene claro que no va a acometer un desembolso importante por un futbolista de 31 años. Así, la espera se presume larga.