“Tenemos que salir a ganar”

Vitoria - El técnico del filial alavesista, Iñaki Alonso, realizó ayer sus últimas declaraciones previas al encuentro que decidirá mañana la final del play off de ascenso a Segunda División B, entre la SD Tarazona y el Deportivo Alavés. Un choque que, en palabras del entrenador, se antoja durísimo “por la presión de la afición rival y por la temperatura”, que alcanzará los 39 grados en el arranque del partido, a las 19.30 horas.

Será el último obstáculo para una plantilla que se ha curtido en mil batallas a lo largo de la temporada. “Según hemos superado eliminatorias el equipo ha ganado en resiliencia, en capacidad de venirse arriba en los momentos difíciles. Contra el Compostela el equipo creyó hasta el último minuto con dos jugadores menos y contra el Escobedo supimos recomponernos a un marcador desfavorable en casa nada más empezar el partido”, subrayó Alonso. Contra el Tarazona el encuentro de ida en Ibaia terminó 0-0, por lo que el Alavés necesita ganar o un empate con goles para ascender.

Para el técnico, la clave para poder salir victoriosos de la eliminatoria será saber controlar los sentimientos: “Los partidos de play off son un carrusel de emociones, el que sea capaz de dominarlas va a tener muchísimo ganado”. En cuanto al juego, Alonso tiene claro cuál es el camino a seguir. “Me encantaría que pudiéramos competir como en la segunda parte del partido de ida, creando peligro con jugadas combinativas y posesión del balón, cosa que no consiguieron ellos. Solo amenazaron nuestra portería a raíz de errores nuestros, lo que, por otro lado, generó nerviosismo en los futbolistas”, apuntó Iñaki Alonso, a lo que añadió que en este tipo choques el plan de partido debe ser “vivo”, ya que se viven muchas situaciones diferentes a lo largo de los 90 minutos que dura el encuentro.

El calor será un factor clave A nadie se le escapan las altas temperaturas que se están registrando estos días en la península, y Aragón es una de las provincias en alerta roja. Para mañana a las 19.30 horas, momento en el que comenzará el partido, se esperan 39 grados. “Aquello va a ser un horno, va a ser muy exigente. Imagino que el partido se parará varias veces para que los futbolistas se refresquen, por lo que se alargará. Aguantar en la segunda parte va a ser durísimo”, admitió. El horario ya se atrasó media hora respecto al previsto inicialmente debido al calor, pero ello no evitará que ambos conjuntos se encuentren con un clima abrasador.

A pesar de las condiciones, al técnico no le preocupa tanto la fortaleza física de su plantilla como su fortaleza mental: “Son jugadores jóvenes, pero llevan mucha tralla y carga física. Sin embargo, lo importante es la parte mental, que seamos nosotros mismos. En los encuentros fuera de casa hay que tener una actitud ganadora siempre, no podemos ir a especular”. Enfrente se encontrarán un equipo experimentado que clasificó en primera posición en su grupo, césped de hierba artificial y un ambiente hostil en unas gradas a rebosar. “Va a haber mucho ruido. En las sesiones de vídeo que hemos tenido esta semana hemos puesto el volumen a tope para que los jugadores se acostumbren al sonido. Tienen que saber aislarse y centrarse al 100% en lo que pasa en el terreno de juego”, afirmó el entrenador del filial. La temporada ha sido muy meritoria para el Miniglorias ganen o no la final, pero es evidente que lograr el ascenso se antoja fundamental para el club, que los últimos años ha fogueado a sus jóvenes en conjuntos extranjeros como el Sochaux francés o el Istra croata. Mañana tendrá la oportunidad de poner la guinda a la temporada.