Vitoria - Uno de los objetivos que se planteó el equipo de trabajo comandado por Josean Querejeta a su llegada al club hace ya casi ocho años era convertir la cantera del Deportivo Alavés es una de las patas sobre las que sustentar el futuro de la entidad, proporcionando jugadores al primer equipo y también siendo fuente de ingresos a través de traspasos. Hasta la fecha, Martin Aguirregabiria ha sido el único capaz de dar el salto de Ibaia a Mendizorroza, pero el director deportivo, Sergio Fernández, considera que el club está cerca de ver a algún joven talento más debutando en el primer equipo. Y, en esa línea de seguir mejorando, explicó la incorporación como máximo responsable de la cantera de Óscar Garro, que sustituye a un Mikel González que pasa a la dirección deportiva.

“Seguimos en la ola de crecimiento que se inició con el trabajo de Javier Zubillaga y su equipo y hoy somos una de las academias más fuertes que hay en el panorama nacional. El crecimiento y expansión como marca y estructura y a nivel de los jugadores que hoy tenemos es significativo. Tenemos internacionales en todas las categorías y se han profesionalizado todas las áreas, todo ello según un plan confeccionado por Mikel González. Ahora con Óscar Garro damos un salto definitivo en la formación, el concepto de que el rendimiento individual de cada jugador será lo que nos permita tener mejores futbolistas y, de manera definitiva, que se haga realidad que los jugadores de cantera aparezcan en el primer equipo. No se hace de un día para otro, pero hemos dado pasos para que llegue ese momento y creo que en breve definitivamente vamos a ver en el primer equipo jugadores íntegramente formados en la cantera del Alavés”, dijo Sergio Fernández.

Por su parte, Óscar Garro detalló cuál va a ser su línea de trabajo: “La formación es un proceso continuo, a veces lento, pero que tiene que ser perfectamente definido y planificado para cumplir unos principios en cada etapa que permitan progresar para que puedan cumplir el objetivo principal de que lleguen al primer equipo. Hay que diseñar todo el proceso para que cada jugador alcance el máximo de su potencial. Si es siete, siete; si es nueve, nueve. Ahí la figura del entrenador es clave. Nuestra idea es trabajar en proyectos individuales de jugador. Es un deporte colectivo, pero el rendimiento de un equipo va a depender de que seamos capaces de desarrollar de manera individual todo el potencial del jugador. Es nuestro objetivo máximo y eso solo tiene un camino: horas, horas y horas en el campo. Todo el tiempo que podamos utilizar con el jugador, que sea trabajo de campo para que se acerque a su máximo. Tenemos que ser capaces de llevar a cada jugador hasta su máximo potencial”.

Sergio Fernández destacó la presencia de hasta cinco internacionales españoles en el fútbol base -el último con anterioridad databa de 2007, Alberto Morgado- y también el interés que estas promesas han despertado en otros clubes. “Ya recibimos ofertas por jugadores de la academia. Tenemos una marca, un valor y unos registros que nos permiten ser optimistas de cara al futuro. Sería importante el ascenso del filia, pero desde Tercera se puede dar el salto”, concluyó.