Vitoria - Hasta el pasado lunes por la noche, Abelardo había cumplido con creces el papel que se le presume a un padre de familia cuando se tratar de defender a los miembros de su familia en público. Hasta el pasado lunes, tras el derbi con el Athletic, el asturiano siempre se había partido la cara por sus jugadores ante la prensa, aún siendo consciente muchas veces que semejante ejercicio no tenía razón de ser. Ese discurso de la piña y la armonía en torno a un vestuario unido con un mismo objetivo común, sin embargo, no siempre resulta fácil de manejar, especialmente en una plantilla profesional donde los intereses personales privan muchas veces por encima de los colectivos.

Es entonces cuando las verdades, dichas con la boca pequeña, eso sí, salen a la luz y ponen de manifiesto lo que era un secreto a voces. Abelardo y el Alavés no son ajenos a esta realidad, como se vio en la comparecencia posterior al derbi del asturiano, donde a las preguntas de cuáles fueron los motivos que le llevaron a incluir a John Guidetti en el once titular siete jornadas después de la última vez, reconoció abiertamente que tenía un plan inicial con el escandinavo que lamentablemente no cumplió las expectativas. “Se trataba de incomodar a la defensa del Athletic con su corpulencia pero no ha sido la mejor alternativa. No ha salido bien y, tras el descanso, rectifiqué”, justificó Abelardo.

Ese hachazo verbal, previsiblemente, terminó de minar la moral de un jugador residual prácticamente en lo que va de campeonato y sobre el que se cierne una sospecha permanente desde que se incorporó a la pretemporada del equipo tras su paso por el Mundial de Rusia. Una cita donde apenas tuvo presencia pero que, sin embargo, sí hizo mella en su estado físico, excesivamente descuidado a juzgar por su rendimiento sobre el terreno de juego.

En este contexto, sus apariciones con el Alavés en el presente curso resultan pobrísimas para un jugador de su nivel. Guidetti ha actuado cuatro veces como titular (en nueve ocasiones ha sido suplente) para un total de 329 minutos, lo que le sitúa en estos momentos como el cuarto delantero del equipo por detrás de Calleri, Sobrino y Bastón. Aunque parezca difícil de creer, en apenas cinco meses el sueco ha pasado de héroe a villano con una pasmosa facilidad que demuestra la volatilidad del éxito en el fútbol y abre el debate en torno a un futuro marcado por la compra que el club llevó a cabo a finales de la pasada campaña tras hacer efectiva la cláusula que el delantero tenía para abandonar el Celta de Vigo. Tanto si la opción pasa por recuperarlo para la causa y volver a disfrutar del Guidetti ofensivo del año pasado o venderlo a un tercero, la encomienda de Abelardo pasa, sí o sí, por aprovechar el inminente parón navideño para poner a tono al jugador y subirle la moral para meterle de nuevo en dinámica positiva y propiciar un escenario que satisfaga a ambas partes. De lo contrario, corre el riesgo el Alavés de ver devaluado un activo que creyó comprar a buen precio hace unos meses y, en consecuencia, firmar otra mala operación como las que ya llevó a cabo en el pasado con Christian Santos o Dani Torres, por ejemplo.

deberes para el ‘pitu’ y guidetti Bajo esta premisa deberán trabajar los dos extremos. Abelardo, como se decía, tratando de meter en vereda al jugador y ofreciéndole una alternativa que se aleje del perfil de partido que ya le tocó vivir el pasado lunes, donde en un derbi áspero, rocoso y tremendamente cerrado, Guidetti apenas pudo dar muestras de su juego al tener que convivir con un desesperante juego de espaldas permanente cuando no ser testigo inútil de un sistema basado en el golpeo constante de balones aéreos.

Y el propio delantero sueco, de otro lado, haciendo gala de una incuestionable profesionalidad, lo que pasará por recuperar su mejor versión física, su conexión con el equipo y su influencia sobre el juego. Porque a estas alturas del campeonato, con 14 jornadas disputadas, no parece de recibo que lo que antaño era sinónimo de entusiasmo, pegada, presencia e influencia sobre el terreno de juego, a día de hoy sea únicamente un espectro intranscendente del que ni se tienen ni se esperan noticias. Enero dictará sentencia.

La participación del delantero sueco está siendo muy pobre en lo que va de campeonato.

Convocado. 13

Titular. 4

Suplente. 9

Última titularidad antes del derbi ante el Athletic. El pasado 30 de septiembre ante el Levante en el estadio valenciano (J7ª). Aquel día el Alavés perdió 2-1 en uno de sus peores partidos.

Minutos. 329

Goles. 0

Asistencias. 1