2 Asier Pérez
f Jorge Muñoz
Vitoria ? El periodista que suscribe estas líneas accede a la tienda de bicicletas Green City, en la que trabaja Luismi Elvira, y en la pared en la que habitualmente hay cascos, maillots, candados y todo tipo de material para ciclistas, no encuentra más que camisetas de distintas marcas y colores, pero con un rasgo en común: el escudo del Deportivo Alavés en el pecho. No es la primera vez que Luismi saca su colección del armario, ya que el club albiazul le pidió algunas en 2016 para exponerlas en la calle Dato junto al proyecto de reforma de Mendizorroza. En la pared no entra ni una camiseta más, pero aún quedan algunas en cajas. En total, este aficionado tiene más de 70 equipaciones diferentes, más las aproximadamente 30 que tiene repetidas y guarda por si en algún futuro pueden servir como pieza de cambio para añadir otra más a su colección. Desde pequeño le gustaba ir consiguiendo las equipaciones oficiales para vestirlas en Mendizorroza, pero no fue hasta hace quince años cuando se decidió a empezar a ordenarlas, guardarlas y a intentar adquirir las más curiosas y originales. Una camiseta destaca por encima de todas las demás: la primera equipación de la temporada 1990/1991, en 2ªB, de la marca Massana, utilizada y firmada por el ídolo de su infancia, Esteban Feijoo. “Esta es sin duda a la que más cariño le tengo. Me encantaba como jugador, creo que nunca hemos tenido un lanzador de faltas mejor. Muchos años después pude conocerlo en persona y él mismo me entregó su camiseta dedicada y firmada. No la vendería por nada”, asegura Elvira.
Justo encima está posiblemente la más original, roja, con el escudo antiguo, de manga larga y con detalles albiazules, cuyo origen desconoce todavía: “Encontré una foto de la presentación de la plantilla de 1990/1991 en la que el entrenador Luis Astorga la vestía, pero al tener dorsal es posible que fuera la segunda equipación de una temporada anterior”. En este caso la adquirió gracias a un entrenador cercano a la directiva alavesista que se la consiguió. Algunas camisetas las ha comprado en la tienda oficial del club al final de su respectiva temporada, pero en otras ocasiones ha tenido que hacer uso de las redes sociales, amistades y billetera para conseguirlas: “La azulgrana es una de las que más me ha costado. Fue con la que Katai anotó el gol del empate contra el Sevilla el 6 de marzo de 2017, único día en el que el Glorioso jugó con los colores del Baskonia. El Alavés realizó una subasta benéfica y se la arrebaté a un pujante serbio por 150 euros. Más tarde otro serbio me la quiso comprar por 300, pero solo están a la venta las repetidas”, advierte.
Recuerdo de las finales En la colección de Luismi no podían faltar las equipaciones de las dos finales que ha disputado el Alavés, tanto la de la UEFA como la de Copa del Rey. De la disputada contra el Liverpool tiene dos, la suya y la de su mujer, incluidas en el viaje que ofreció el Alavés. De hecho, Luismi podría llevar una camiseta diferente a cada partido del Alavés y le sobrarían para la Copa del Rey y los amistosos de pretemporada. Incluso prácticamente podría cambiárselas en los descansos y no repetir: Pacheco, Karmona, Javi Moreno, Feijoo, De Lucas, Magno, Gañán, Astudillo, Manu García, Nené... Equipaciones suficientes para montar un equipo de estrellas. Sin embargo, prefiere cuidar aquellas dedicadas por jugadores y enfundarse la resistente camiseta de Astore que el equipo vistió entre 1995 y 1998, año en el que se consumó el regreso a Primera División tras más de 40 años en categorías inferiores. El resto las guarda en casa entre algodones y las va incluyendo en su página web (Camisetasgloriosas.com) en la que las tiene clasificadas desde 1990 hasta la actualidad.
Laguardia como referente Si Luismi tuviera la oportunidad de pedirle la elástica a uno de los futbolistas de la plantilla ese sería sin duda Víctor Laguardia, ya que “representa a la perfección los valores de sacrificio y lucha del Alavés. Además, parece un hombre humilde y sencillo, sin alardes en redes sociales ni historias. En la última visita a Leganés fue de los únicos que se acercó a dar las gracias a quienes nos desplazamos, a pesar de la derrota”, comenta.
Uno de los habituales en esos viajes suele ser su hijo de 14 años Ibai, que comparte su pasión por el Glorioso: “Mis hijos han sido socios desde pequeños. A uno le atrae más el balonmano, pero Ibai es tan alavesista como yo”. De hecho, está empezando a reunir camisetas del Alavés junto a otras que se trae de recuerdo de los viajes. “Yo le digo que en el futuro le tocará a él cuidar de la colección y me pide que no venda ninguna de las que tengo”, comenta entre risas.
De momento, quiere seguir llenando el armario: “Ahora busco la camiseta de la marca Meyba que el Alavés vistió en Tercera, pero es difícil conseguirla. El club muchas veces las acaba tirando y si un aficionado la conserva es porque no quiere deshacerse de ella”. Es complicado saber lo que les deparará el futuro a todas estas equipaciones históricas. De lo que no hay duda es de que están mejor en manos de alguien que las aprecia y las conserva impecables como Luismi que en el fondo de un contenedor. l