2 Enrique Lafuente
cádiz ? El sueño del Deportivo Alavés por conseguir el ascenso a la Segunda División B se acabó a mediodía de ayer en tierras gaditanas, donde de nuevo perdió a pesar de que en el tramo final maquilló el resultado con dos goles de penalti. El conjunto blanquiazul fue inferior al amarillo en los dos partidos y, por lo tanto, en el cómputo global de la eliminatoria. Igor Oca realizó tres variantes en el once respecto al duelo de ida introduciendo a Vuco, Andrei y Arzuaga, que tomaron el testigo a Pablo Álvarez, Adrián Fuentes y Ale Hernández, mientras que Mere sólo efectuó una variante con Seth Vega en lugar de David Toro.
Guión similar en los primeros instantes tal y como sucedió en Vitoria. El filial amarillo llevó la iniciativa ante un Alavés B que apenas podía pasar del centro del campo. El primer tanto local fue un bello gol que nació en la banda izquierda en una recuperación en la que Javi Navarro estuvo rápido y vertical hasta que encontró a Manu Vallejo, quien desde fuera del área soltó un lanzamiento imposible para Landeta.
Las cosas se pusieron muy de cara para los cadistas tras el 0-2 de la ida y, por ocasiones, la sensación es que estaba más cerca el segundo que el empate. Para dejar la eliminatoria vista para sentencia antes del ecuador del primer periodo, de nuevo apareció Manu Vallejo, otra vez desde lejos, para alojar el esférico junto al poste derecho y batir de nuevo al arquero visitante. De esta manera se alcanzó el intermedio dejando un gratísimo sabor de boca entre la afición cadista.
La reanudación se produjo de la mejor manera posible para los locales al acertar Seth Vega con un centro desde la derecha que mandó a la escuadra. 3-0 y eliminatoria sentenciada con toda la segunda mitad por delante.El filial del Alavés, a pesar de la situación, mostró mucho valor y amor propio ya que fue capaz de recorta las distancias en el marcador de manera considerable. El entrenador local movió el banquillo para retirar del once piezas claves y sus pupilos también levantaron algo el pie. A pesar de esa menor intensidad, los andaluces mediante David Toro y, sobre todo, Ezequiel tuvieron en sus botas elevar el electrónico al concepto de goleada. No lo hicieron y el Alavés B lo supo aprovechar para decorar el marcador definitivo mediante dos penas máximas. Primero por un derribo a Andrei que este mismo jugador anotó desde los once metros; y luego en un balón que golpeó en Saturday y el colegiado entendió como manos. Esta vez fue Dani Iglesias el que cerró el marcador y dio final a una eliminatoria en la que, en líneas generales, el filial vitoriano ha sido inferior al gaditano. De esta manera, el filial del Alavés pone fin a su temporada, despidiéndose del sueño del ascenso a la categoría de bronce por segunda temporada consecutiva. La próxima campaña tendrá otra oportunidad. l