Vitoria - Conseguido el objetivo de la permanencia, al Deportivo Alavés se le han acumulado de repente las lesiones en una semana de enorme incidencia en el apartado médico. En los últimos días se había conocido que tanto Carlos Vigaray (contusión en la rodilla) como Álvaro Medrán (esguince en la misma zona) no iban a poder ser de la partida en el encuentro de mañana contra el Atlético de Madrid y en su comparecencia de ayer Abelardo desveló que Hernán Pérez (también con esguince de rodilla) y Rubén Duarte (problemas arrastrados en un tobillo) tampoco saltarán al césped de Mendizorroza.

Aunque no son lesiones de gravedad, parece bastante complicado que varios de ellos vuelvan a vestir la camiseta albiazul esta temporada. Y, tal y como aseguró el técnico asturiano, quien no lo hará con total seguridad es el lateral izquierdo. Duarte ha venido haciendo un esfuerzo extraordinario durante las últimas semanas para jugar con dolor y ahora se pretende que descanse y se restablezca por completo para iniciar con normalidad la nueva campaña. “Lleva meses fastidiado y ha estado a base de infiltraciones y plasma aguantando. Ahora es mejor que se recupere este mes porque hemos conseguido el objetivo. Tiene muchos dolores y lo mejor es que no fuerce para que en pretemporada esté bien”, dijo Abelardo.

A pesar de que ese objetivo de la permanencia ya está certificado, el técnico alavesista tiene claro que el reto es seguir ganando partidos: “Hay que intentar dejar al Alavés lo más alto posible. Tenemos partidos preciosos para jugar y hay que seguir enchufados porque, además, ahora puede venir el riesgo de las lesiones. Hay que salir a tope, ya me encargaré yo de ello, y competir hasta el final porque el club nos paga por ganar cada partido”.

El gijonés aseguró que siguen con las conversaciones para una renovación de contrato que se oficializará en breve y ayer, tras muchas referencias de sus futbolistas poniendo en valor su trabajo para conseguir esa salvación que parecía imposible, quiso agradecer de manera pública el compromiso y esfuerzo de su plantilla para lograr la permanencia.

“Yo agradezco sus palabras, pero el trabajo es de ellos. Yo he venido a intentar que el equipo consiga la salvación y la hemos conseguido, pero si no hay un grupo de jugadores buenos en lo futbolístico y en lo humano da igual quien venga. Aquí hay un grupo de personas muy comprometidas con el club. Nunca ponen una pega, entrenan como animales cada día y eso es un valor que tenemos aquí que es impresionante. Yo estoy encantado con sus palabras, pero yo soy el que les tengo que agradecer su profesionalidad y comportamiento, sobre todo los que no han jugado porque no han tenido ni un mal gesto ni una mala palabra. Eso ha hecho que el grupo haya sido competitivo porque han empujado a los que han jugado a que lo hiciesen bien porque sabían que detrás había compañeros que no estaban jugando lo que merecían pero que entrenaban tan bien como ellos. Estoy encantado con ellos”, aseguró el entrenador asturiano. - DNA