Vitoria - Mirar a la clasificación y a la línea roja ya es una cuestión prácticamente inútil para un Deportivo Alavés que ya roza una permanencia que es solo cuestión de tiempo, así que el objetivo en lo que queda de temporada no es otro que acabar el curso con los mejores números y sensaciones que sean posibles. A esa tarea se ha aplicado El Glorioso desde que la competición liguera se reanudara tras el último parón y el balance de los tres últimos encuentros es sensacional: dos victorias y un empate, siete puntos de nueve posibles y portería a cero en todos ellos. La idea en el duelo de esta tarde contra el Girona no puede ser otra que continuar ofreciendo esa imagen de equipo sólido y solvente que ni de lejos se encuentra de vacaciones anticipadas y que pretende aspirar al puesto más alto que pueda en la clasificación para acabar dejando un excelente sabor de boca entre una afición que hace unos meses no podía ni siquiera soñar con una situación de semejante tranquilidad a estas alturas.
El empate del Deportivo de La Coruña el pasado martes ante el Sevilla provoca que la salvación matemática sea hoy imposible -se precisaba para ello una derrota de los gallegos y una victoria propia-, pero en caso de triunfo ante el cuadro catalán la misma podría certificarse mañana por la noche si los de Clarence Seedorf no ganan en Leganés. En todo caso, no es una cuestión a la que el Alavés deba prestar ya demasiada atención, ya que la certificación de la continuidad en Primera División por tercer curso consecutivo ya es solo una cuestión de que cuadren las matemáticas, lo que se va a acabar produciendo más temprano que tarde.
Aunque celebrará esa consecución por todo lo alto, tal y como se merece, El Glorioso está ya a otras metas. Las que se han impuesto de manera interna en el vestuario. Por ejemplo, superar el registro de cuarenta puntos que se marcó Abelardo a su llegada al equipo el pasado mes de diciembre, un logro que también se conseguiría en caso de triunfo hoy. O, ya en clave de club y dinero, terminar la temporada en el mejor puesto que sea posible para después recaudar un pellizco más grande en el reparto de los derechos televisivos de la próxima temporada.
Como ha quedado evidenciado en los últimos encuentros, lo que es claro es que el Alavés no ha bajado todavía la persiana de la campaña. Quiere mantenerse competitivo hasta el final y no tiene previsto reducir ese nivel de máxima intensidad que necesita para ser competitivo. Asentado de nuevo sobre una sólida defensa y con el cuchillo afilado para sacar un enorme rendimiento de sus disparos sobre las porterías rivales, así finiquitó a Getafe y Eibar tras quedarse con la miel en los labios en su visita al Espanyol en otro partido muy serio en el que solo le faltó un poco de puntería en sus aproximaciones al área.
Dentro de una semana en la que se encadenan tres esfuerzos, más aún teniendo en cuenta que al final de la temporada las piernas ya pesan más y el riesgo de lesiones es mucho más importante, seguro que Abelardo apostará de nuevo por esos pequeños retoques en sus alineaciones que, además, viene introduciendo prácticamente en cada jornada. Las bandas ofensivas son las posiciones que más suele mover el asturiano y no será menos en esta ocasión, ya que Alfonso Pedraza arrastra un esguince de tobillo y no podrá repetir titularidad como en Eibar. De esta manera, los regresos de Munir o Burgui al once parecen asegurados.
Con las conocidas armas de solidez, intensidad y pegada, el Alavés tratará de meterle mano a un Girona que, pese a la crisis de resultados de sus últimos partidos, se presentará en Vitoria con opciones todavía de clasificarse para la Liga Europa y pretenderá apurarlas. El equipo catalán se ha convertido, en su debut en Primera División, en la gran revelación de la temporada con su tremendo potencial ofensivo basado en un sistema difícil de contrarrestar al ser muy poco utilizado. Una idea táctica que El Glorioso tratará de contrarrestar para buscar una nueva victoria que le sitúe a las puertas de la permanencia y que le permita seguir optando a mejorar posiciones en la clasificación para sacarle más lustre a la salvación.