Vitoria - Continúan apilándose sobre la mesa de Josean Querejeta nuevos asuntos de sustancial importancia para el futuro del Deportivo Alavés. A saber y por orden cronológico: la continuidad de Manu García en el club una vez finalizada en junio su relación con la entidad después de seis temporadas en las que se ha consagrado como la referencia del equipo dentro y fuera de la cancha. La continuidad la próxima temporada también del Pitu Abelardo, el hombre milagro al que, curiosamente, el club solo ofreció en diciembre un contrato raso de unos meses para intentar la heroica. Como quiera que el asturiano lleva camino de conseguir la permanencia y además con nota, es seguro que el máximo responsable de la entidad albiazul tendrá que reunirse con él para ofrecerle una renovación en su cargo como premio a los servicios prestados. Lo menos que podría recibir a cambio de estar siendo capaz de resucitar a un muerto que antes del puente de la Constitución ya olía a Segunda. También deberá valorar Querejeta la continuidad, previo pago de su cláusula al Brujas, eso sí, de Tomás Pinas en la medular, donde se ha convertido en el faro del equipo, y habrá de escuchar cuantas ofertas lleguen a la entidad por Fernando Pacheco y Víctor Laguardia, ambos con contrato en vigor -hasta 2020- pero que a buen seguro han despertado ya el interés de no pocos clubes por hacerse con sus servicios después del sensacional final de temporada que están protagonizando.
El último asunto pendiente al que también deberá meter mano el ejecutivo de Lazkao será la posible continuidad en el Alavés del jugador que hasta la fecha está sosteniendo la capacidad ofensiva del equipo, el hispano-marroquí Munir El Haddadi, cedido este curso por un Barça que desde la distancia asiste sorprendido a la explosión futbolística de su jugador, una de las jóvenes promesas del fútbol español que incluso llegó a debutar en la selección española a las órdenes de Vicente Del Bosque. Pues bien, como quiera que el regreso al final de temporada de Munir a Can Barça es harto complicado, el jugador abrió ayer una puerta a su continuidad la próxima temporada en Vitoria, donde asegura haber explotado como futbolista y disfruta como nunca antes lo había hecho en una cancha.
la confianza de abelardo “El Alavés es mi primera opción si no puedo volver al Barça este verano, donde me gustaría jugar aunque no dependa de mi”, reconoció ayer el delantero en una de sus contadas comparecencias públicas. A continuación, insistió en que se siente “muy bien” en Vitoria y celebró el cariño que cada semana le muestra la afición alavesista. “Nunca me he encontrado con un grupo de seguidores como el vitoriano en mi carrera deportiva”, reconoció un Munir en constante crecimiento que ahora se siente “más futbolista” que nunca. Una novedad de la que culpa a la confianza que Abelardo le ha transmitido desde su llegada y que el joven punta intentará aprovechar en lo que resta de temporada.