Vitoria - Por si no tuviera ya pocos problemas deportivos el Alavés con las bajas, los damnificados por tarjetas y demás, deberá añadir la escuadra albiazul otro elemento más de preocupación de cara al partido del próximo sábado en Mendizorroza ante el Celta. Un conjunto que está cuajando una sensacional temporada, que ahora mismo coquetea con los puestos que dan acceso a Europa y que presenta a una pareja en punta con una pegada descomunal. Se trata de la sociedad que conforman Iago Aspas y Maxi Gómez, autores hasta la fecha de 25 goles con la escuadra celtiña, los últimos precisamente el pasado lunes ante el Betis. El canterano de Moaña perforó la meta de Adán en dos ocasiones -su segundo de la noche fue una picada extraordinaria-, mientras que el uruguayo anotó el tercero, con el que suma a estas alturas del campeonato once dianas. El resto, es decir, 14 goles, llevan la firma de Aspas, empeñado en no bajar el listón para que Julen Lopetegui, el seleccionador de España, no se olvide de él cuando confeccione la lista definitiva para el Mundial de Rusia 2018. Con los datos en la mano, la cantidad de goles del canterano representan casi la mitad de los que suma todo el equipo a estas alturas de la liga (35) y equivalen a 14 de los 31 puntos que ahora mismo presenta la escuadra de Unzúe en la clasificación. Pero es que además, la espectacular pegada Aspas-Gómez ayuda a posicionar el registro ofensivo del Celta hasta colocarlo a la altura de dos cracks mundiales como Leo Messi y Luis Suárez. Porque si la pareja del Barça acumula hasta la fecha 36 goles en el campeonato doméstico, la dinamita celtiña que este sábado visitará Mendi no le va a la zaga con 25. Una capacidad asombrosa que Alavés tratará de cortocircuitar para regresar a la senda del triunfo en esta recién iniciada segunda vuelta tras el empate firmado en casa en la jornada 20 ante el Leganés (2-2) y la derrota del último fin de semana en el Camp Nou ante el Barça (2-1), donde la escuadra de Abelardo no mereció ni mucho menos regresar de vacío. Buenas sensaciones, en definitiva, para enfrentarse a un equipo al alza al que ya fue capaz de derrotar el curso pasado por partida doble en Vitoria. Le eliminó de la semifinal de la Copa del Rey con aquel gol histórico de Edgar en el 85’ e hizo lo propio en liga (3-1) en la penúltima jornada del campeonato, que sirvió al Alavés para despedirse de su afición en la 16/17. - A. Goñi
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