Vitoria - Por cuestiones quizá más sentimentales que deportivas, ayer era la noche de Víctor Laguardia, que después de casi nueve meses de baja ayer reapareció con su equipo disputando sus primeros 90 minutos y siendo partícipe del pase a cuartos tras eliminar al Formentera. Al respecto de todo ello, el central mostró su felicidad por el regreso y advirtió que el techo de este Alavés no está escrito. “Ha sido un tiempo y un camino largo con momentos muy duros en lo físico y en lo mental pero ya estamos aquí, contento y muy orgulloso de poder volver a jugar en Mendi, defender estos colores y volver a tener el cariño de la gente. La humildad y el esfuerzo me han permitido volver”, señaló Lagu, que el año pasado se perdió la final de Copa por lesión, un espina que espera poder sacarse en la presente edición. “Aunque lo principal para nosotros es la Liga, este pase a cuartos es una ilusión muy grande. El año pasado ya dimos la sorpresa así que lucharemos por jugar otra. Sabemos que es muy difícil pero ya estamos en cuartos y pelearemos como siempre”. - DNA
