Vitoria - Lo advirtió el propio Abelardo antes del inicio del parón navideño, cuando se impuso al Málaga y encadenó una magnífica inercia de nueve puntos de doce posibles. “Ojalá pudiésemos jugar la semana que viene pero toca parar”, advirtió el preparador asturiano, que ayer volvió a comprobar en primera persona qué mal le sientan los parones a este Deportivo Alavés. En un partido nuevamente infame donde no fue capaz de chutar a puerta ni una vez, adoleció la escuadra albiazul de intensidad, posesión y actitud, ingredientes básicos para tratar de sobrevivir en esta Primera División. En este contexto compareció en rueda de prensa el Pitu Abelardo para valorar un partido que comenzó a escaparse en el minuto ocho, con el gol de Etxeita tras una error en la marca defensiva de Maripán. “Hemos perdido todos los duelos individuales y tampoco hemos cogido las segundas jugadas. Rico e Iturraspe han estado muy dominadores en ese sentido y nos han creado muchos problemas. Pero sí, nos ha costado mucho estar a su altura porque no hemos sido capaces de igualar la intensidad del Athletic y desde ese punto de vista el resumen es que no hemos estado nunca con la sensación de haber podido levantado el partido. Pero en fin, no siempre salen las cosas como uno quiere. Esto es un partido de fútbol entre dos equipos y uno de ellos nos ha ganado hoy pero no por actitud. No hay que sacar ninguna lectura negativa más allá de que mis jugadores no han estado finos”, reconoció el técnico del Alavés antes de abundar: “Quizá sí haya sido el peor partido desde que estoy aquí pero para nada lo considero que es un paso atrás. Esto va a ser muy duro y lo sabíamos desde que lo cogí. Nos daban por descendidos entonces pero hoy estamos vivos, así que hay que seguir porque esto va a ser como una montaña rusa: ganaremos, perderemos y empataremos. Lo importante es ser lo más regular posible”, zanjó el técnico asturiano.