vitoria - Cualquier apuesta que se tercie siempre conlleva un riesgo que según qué circunstancias, puede calibrarse de moderado o muy arriesgado. Dada la actual situación que atraviesa el Deportivo Alavés, en estos momentos en la penúltima posición de la tabla, cada uno de los envites que le restan hasta el final de temporada van a ser una suerte de ruleta rusa donde su responsable, De Biasi, tendrá que valorar lo que quiere exponer y lo que puede recibir a cambio. El de ayer ante la Real es un buen ejemplo de lo que le puede volver a ocurrir al Glorioso si decide fiarlo todo al orden táctico y el rigor defensivo y regala la posesión (la Real tuvo un 74%) a un rival que, a nada que tenga un poco de calidad, más pronto que tarde encontrará la vía del gol. Y la pregunta es: ¿Qué equipo de Primera no está en disposición de hacerlo? - A. Goñi