vitoria - Cuatro personas resultaron ayer heridas, una de las cuales fue ingresada en la UCI, tras producirse una lamentable pelea entre aficionados ultras en el barrio de Adurtza, a la altura de la rotonda que da acceso a la carretera de Otazu, donde se encuentran las instalaciones de Olaranbe en las juega el Aurrera. Los incidentes se produjeron al filo las 13.40 horas, antes del partido que ayer tuvo lugar entre el Alavés y la Real Sociedad, y entre el CD Vitoria y el Racing Santander, correspondiente a Segunda B. Según confirmaron a Efe fuentes del Departamento vasco de Seguridad, a primera hora de la tarde se abrieron diligencias en calidad de investigado contra un joven de 26 años natural de Zarautz (Gipuzkoa) por su presunta participación en los incidentes y se identificó a otros 48.

De los cuatro heridos, al parecer todos aficionados del Racing, dos fueron evacuados en ambulancia al hospital Santiago y uno de ellos fue ingresado en la UCI. Otro de los heridos fue trasladado a un centro de salud y el cuarto resultó atendido en el lugar en el que se produjo el enfrentamiento. Durante la pelea los participantes arrojaron varias sillas y mesas de una terraza de un restaurante de la zona y también se produjeron otros destrozos en el mobiliario urbano. El alcalde, Gorka Urtaran, expresó a través de las redes sociales su condena a estas peleas “entre ultras” de izquierdas y de derechas. “Esta gente no tiene sitio en Vitoria-Gasteiz”, subrayó.

El precedente ante el barça No es la primera ocasión que la capital alavesa asiste a una situación tan vergonzosa. La última vez en la que el alavesismo se vio manchado por este tipo de actuaciones tuvo lugar el curso pasado, durante la visita del F.C Barcelona a Mendizorroza (22ª jornada). En aquella ocasión, los incidentes tuvieron lugar en la zona de la Universidades con Nieves Cano y dieron lugar a una batalla campal entre unos 50 encapuchados armados con palos y barras metálicas que se saldó con varios contusionados y un seguidor del Barça herido grave con un fuerte golpe en la cabeza que fue trasladado al hospital de Santiago y que a última hora de aquella noche dejó el hospital con varios puntos de sutura.