Vitoria - Por si había alguna duda respecto a la magnitud de la empresa a la que esta tarde se enfrenta el Alavés, su máximo responsable, el interino Javi Cabello, avisaba ayer antes de la última sesión de trabajo. “O defendemos los once como jabatos o lo vamos a tener muy complicado”. A partir de esa declaración de intenciones, y a pesar de que no quiso desvelar su hoja de ruta para aprovechar el mal momento con el que llega el Real Madrid a Vitoria, lo más normal es que el técnico apueste por dar continuidad del equipo que puso en liza el pasado miércoles y que tan buenas sensaciones ofreció, según su criterio, en los primeros 45 minutos. “Hicimos una muy buena primera parte y la actitud fue muy elogiable. Acabé muy satisfecho y ese es, sin duda, el camino a seguir y lo que nos debe guiar”, valoró el preparador. Cabello reconoció a continuación que si ya de por sí suele ser muy difícil ganar a un equipo como el Real Madrid, “si llega herido todavía más”, en referencia a la derrota que la escuadra de Zidane sufrió el jueves en casa ante el Betis. “Son retos, tenemos que estar concentrados y salir con la mayor de las confianzas, pero tienes que cuidar todos los detalles con independencia del resultado, porque contra este tipo de equipos no te puedes fiar ni un minuto”, insistió el técnico, que dejó en un segundo plano la experiencia personal que supone enfrentarse a un equipo con semejante historia. “Va todo tan rápido que no tengo tiempo ni de asimilarlo”, reconoció con cierta resignación.

“Si otros le han ganado ya...” Aún sabiendo de la dificultad del partido, Cabello no cayó ni mucho menos en el victimismo. “El partido hay que jugarlo. Ellos vienen heridos después de lo del Betis en casa y eso nos tiene que invitar a pensar que podemos ganarles, pero para eso tenemos que estar los 90 minutos a tope, pase lo que pase. Hay que cuidar todos los detalles porque el Madrid es un equipo vertical con mucha calidad que no necesita jugar bien para ganar, así que si tienes el partido controlado es cuando más atento debes estar”, insistió el preparador, consciente de que además del partido perfecto, su equipo va a necesitar algo más. Un plus intangible que Mendizorroza guarda como un tesoro. “Contar con nuestra afición es un punto a favor y si otros ya le han ganado al Madrid, ¿por qué no vamos a hacerlo nosotros?”.