Vitoria - El Deportivo Alavés llega a la tercera jornada liguera convertido en una auténtica caja de sorpresas en el que cualquier decisión que tome Luis Zubeldía podría considerarse como lógica. El técnico argentino ya ha demostrado en apenas dos jornadas que no tiene excesivos problemas para distribuir a sus jugadores sobre el verde de diferentes maneras y, con esos precedentes y la presencia de tres nuevos futbolistas a sus órdenes, el equipo que pueda plantear esta tarde en Balaídos es una auténtica incógnita. Una desventaja porque todavía no hay una base sólida sobre la que se haya podido trabajar con regularidad, pero un punto a favor para tratar de sorprender a un rival que tampoco tendrá muy claro, hasta que lo vea, por dónde puede salir el equipo vitoriano.
El preparador de Santa Rosa llegó a Vitoria con la idea táctica del 4-4-2 y la combinación con el 4-2-3-1 y sobre esos dos esquemas básicos trabajó durante toda la pretemporada. Con esa variante de tener un segundo punta más o menos adelantado, el técnico alavesista arrancó el nuevo curso en Leganés, donde la sorpresa fue la presencia en el lateral izquierdo de un Alfonso Pedraza que va a seguir teniendo continuidad en el puesto. Tras la debacle en Butarque, y con las circunstancias especiales que supone enfrentarse al Barcelona, Zubeldía apostó por variar hacia el 4-3-3 en el estreno en Mendizorroza, sacrificando la presencia de una doble referencia ofensiva para fortalecer el centro del campo. Ese cambio en la disposición táctica, con la entrada de Tomás Pina por Christian Santos, aportó un mayor equilibrio al equipo. El de Ciudad Real ejerció de pivote de cierre, dejando mayor libertad de movimientos por delante a Wakaso y Manu García para la presión.
Ese sistema 4-3-3 -habrá que ver si con la misma defensa o ya con Guillermo Maripán- que dio una mayor consistencia al equipo podría repetirse esta tarde, más aún si el preparador alavesista tiene en mente dar entrada a un recién llegado como Álvaro Medrán que encajaría a la perfección en esa disposición para aportar un mayor control del esférico sacrificando a Wakaso o Manu García.
Precisamente, en la posible titularidad de los tres recién llegados radica la otra gran duda de cara al duelo con el Celta. Tanto el centrocampista cedido por el Valencia como Bojan Krkic ya habían disputado partidos oficiales con sus equipos de procedencia, por lo que no sería extraño que partiesen en el once inicial. Por su parte, Munir El Haddadi lleva tiempo sin acumular minutos de máxima exigencia, aunque podría también ser de la partida como titular apostando por una tripleta arriba llena de movilidad y talento y en la que Ibai Gómez y Burgui se jugarían la última plaza.