Vitoria - Cuando se disponen a confeccionar sus plantillas, los directores deportivos van cubriendo demarcaciones intentando disponer de dos jugadores por cada uno de los puestos. Eso dice la teoría, ya que la realidad no siempre responde a esa pretensión por la capacidad de algunos futbolistas para adaptarse a distintas zonas del campo o los deseos de los entrenadores de reconvertir las posiciones de partida de los mismos. Ese fue el caso de Rubén Sobrino la pasada temporada, cuando el de Daimiel actuó la mayoría de las veces como extremo izquierdo cuando anteriormente había brillado jugando como segundo punta. Precisamente, en esa posición de enganche por detrás del nueve es donde está planificado que se desenvuelva en la nueva campaña. O, al menos, así lo defendió ayer el máximo responsable de la parcela futbolística del conjunto vitoriano.
“Nos ofrece la posibilidad de tener versatilidad en varias posiciones, pero cuando nosotros nos planteamos dónde creemos que puede tener un mejor rendimiento es como delantero o por detrás del punta, que es donde mejor puede aprovechar su velocidad y su capacidad para girar en zonas intermedias y encarar la defensa rival. Puede actuar en otras posiciones, indudablemente, pero en nuestra idea y en nuestro dibujo pensamos que como delantero nos va a ofrecer su mejor versión”, señaló el leonés.
La idea de partida es que Sobrino forme parte de una vanguardia en la que en estos momentos solo figura Christian Santos y para la que se busca también un ariete de referencia que venga a aportar muchos goles. Y la confianza en el de Daimiel es enorme a pesar de que el pasado año contó con muy pocas oportunidades para mostrar sus cualidades. “En cuanto vimos la oportunidad de hacernos con sus servicios en propiedad, no tuvimos ninguna duda porque se trata de una opción de presente y futuro que nos va a dar muchas alegrías. Nunca tuvimos dudas de su calidad y en cuento salió la opción de ficharle en propiedad no lo dudamos”, señaló Sergio Fernández de una apuesta para las próximas cuatro temporada y con un coste de dos millones de euros en concepto de traspaso al Manchester City.
El propio Sobrino mostró su agradecimiento por esta confianza que ha mostrado en club en su fichaje a pesar de que la pasada campaña no disfrutase de demasiadas oportunidades, una cuestión que quiere cambiar a partir de ahora. “Desde el primer día sentí el deseo del club de que siguiese y yo también quería seguir formando parte de este equipo que tiene hambre por seguir creciendo. hay que olvidar la pasada temporada y centrarse completamente en lo que viene, pero fue la campaña en la que más cosas he aprendido. Me enseñaron unos valores de esfuerzo y sacrificio y también he aprendido a no rendirme nunca”, señaló el punta de Daimiel.