vitoria - La vida, en ocasiones, es como uno de esos mosaicos construidos con piezas de dominó en los que la caída de una provoca, de inmediato, una sucesión de espectaculares movimientos. Y algo de eso sucedió en la jornada de ayer en el seno del Deportivo Alavés. Porque la confirmación de la salida de un integrante de su plantilla rumbo a un nuevo destino abrió la puerta a que ha sido su compañero durante los últimos meses pueda permanecer bajo la disciplina albiazul. Uno que se va y otro que se queda como consecuendia de la improvisada puerta giratoria de Mendizorroza.

El origen de esta cascada de noticias hay que buscarlo en el traspaso de Edgar Méndez al Cruz Azul mexicano. Las tres partes implicadas llevaban ya varias semanas de negociación -de hecho el futbolista canario se encontraba desde hace unos días en el país norteamericano- pero no fue hasta la tarde de ayer cuando el movimiento recibió el definitivo sello oficial. Primero fue el Cruz Azul quien lo anunció y unos minutos después la entidad de Mendizorroza confirma el traspaso al club mexicano. Aunque ninguno hizo públicas las cifras del traspaso de Edgar, este se ha cerrado definitivamente en una cantidad muy cercana a los cinco millones de euros que establecía su contrato como cláusula de rescisión.

Un ingreso muy significativo para las arcas del Glorioso y que tiene un peso decisivo en el siguiente movimiento del conjunto vitoriano. Porque la marcha de Edgar obliga, evidentemente, a buscar a otro jugador que pueda cubrir el hueco que queda libre. Y como sule ocurrir muchas veces, la mejor solución estaba en casa. O, al menos, lo ha estado hasta hace muy poco. Porque el elegido no es otro que Rubén Sobrino.

El joven mediapunta militó la pasada campaña en el Deportivo Alavés en calidad de cedido por el Manchester City y a la conclusión del curso debía regresar en principio al combinado británico. Sin embargo, en el acuerdo suscrito entre los dos clubes el año pasado se establecía una opción de compra para el cuadro albiazul, fijada en dos millones de euros. Una cláusula que la secretaría técnica que encabeza Sergio Fernández está dispuesta a ejecutar.

Aunque esta operación todavía no es oficial, todo apunta a que la decisión ya es firme y que se llevará a cabo en los próximos días. Para ello, el Alavés ha alcanzado también un acuerdo con el propio Rubén Sobrino para rubricar un nuevo contrato de larga duración para las próximas cuatro temporadas. Pese a que en la primera fase del ejercicio no tuvo apenas oportunidades, en el tramo final el mediapunta exhibió su calidad y se mostró como un jugador muy valioso teniendo en cuenta además su juventud.

Pedraza Por otro lado, la próxima operación que podría cerrar El Glorioso de manera oficial es la incorporación del joven delantero Alfonso Pedraza. El jugador, pretendido por varios clubes de la Primera División, llegaría a la entidad de Mendizorroza en calidad de cedido -sin opción de compra- por el Villarreal, con el que acaba de renovar.

Edgar Méndez. En la tarde de ayer se confirmó oficialmente el traspaso del futbolista tinerfeño al Cruz Azul mexicano. Aunque ninguna de las partes dio a conocer las cifras del acuerdo, el Alavés ingresará una cantidad muy cercana a los cinco millones de euros que establecía la cláusula de rescisión del contrato.

Rubén Sobrino. En el acuerdo de cesión por el que el jugador del Manchester City jugó en el Alavés el pasado curso se establecía una opción de compra por dos millones de euros que ‘El Glorioso’ está dispuesto a ejecutar con el dinero ingresado por Edgar Méndez.