Vitoria - El pasado 25 de junio el destino se ensañó con el Deportivo Alavés B, regalándole una cruel despedida de la temporada. En el ultimo duelo de la fase de ascenso a Segunda B, el filial albiazul protagonizó la gesta de remontar el 3-0 encajado en el duelo de ida ante el Ontinyent y rozó el ansiado salto de categoría con la yema de los dedos. Sin embargo, la lotería de la tanda de penaltis se convirtió en un durísimo jarro de agua fría para los de Aitor Orueta, que se quedaron a las puertas de la gloria.
Sin embargo, lo que se escapó sobre el césped podría terminar consiguiéndose en los despachos. Y es que la entidad del Paseo de Cervantes está muy atento a la situación del Boiro gallego, que ha sido descendido a Tercera División por impagos a sus jugadores. De este modo, la escuadra albiazul sopesa seriamente pujar por esa plaza que queda libre para que sus jóvenes promesas puedan jugar el próximo curso en Segunda B. Para ello, tendría que enfrentarse a un enrevesado proceso y estar dispuesta a pagar una cantidad superior a los 130.000 euros.
El procedimiento arranca con el anunció oficial ayer por parte de la Federación Española de los descensos por motivos económicos del Boiro y el Gavá. Ambos clubes, según anunció el pasado viernes la AFE, no habían satisfecho el total de los pagos establecidos para cubrir las cantidades reclamadas por sus jugadores al término del plazo. En el caso de los gallegos, 94.000 euros.
133.000 euros En su escrito, la RFEF precisa que la cobertura de las plazas vacantes es potestad suya e indica que será asignada según los criterios estipulados en el artículo 194 del Reglamento General. De esta manera el orden de prioridades sería primero para el equipo de Tercera de la misma Federación autonómica; luego para el descendido de Segunda B de la misma territorial a la que esté adscrito el club descendido por impago; en tercer lugar el resto de conjuntos de Tercera; y por último el resto de descendidos de Segunda B. Estos criterios son excluyentes. Además, los candidatos deben estar dispuestos a asumir la deuda pendiente, que en este caso es de 133.000 euros (el total de la deuda de los descendidos dividido entre las plazas que quedan libres).
El plazo para comunicar oficialmente la intención de aprovechar las vacantes acabará a las 10.00 horas del próximo viernes 7 de julio, si bien la Federación advierte de que también se reserva el derecho de no cubrirlas. El siguiente paso, le toca al Alavés. - T.S.