vitoria - En apenas cuatro minutos largos se solventó la despedida de Mauricio Pellegrino como entrenador del Alavés. En lo que era ya un secreto a voces desde que el pasado sábado fuera precisamente él mismo quien dejara abierta su salida del club, ayer adquirió rango de oficialidad cuando al filo de las 13.06 se anunció la noticia. No hubo en su marcha ni malas caras ni reproche alguno. Tampoco lágrimas ni ningún aplauso. Solo muestras de agradecimiento a todos aquellos que le acompañaron en este curso, desde sus colaboradores más cercanos hasta los jugadores de la primera plantilla, pasando por los empleados del club y, sobre todo, la afición, a la que agradeció en varias ocasiones su incondicional apoyo a lo largo de un curso tan espectacular. Una estampa quizá demasiado naif como para asumir y creer con fiabilidad que lo que no hace tanto, en plena negociación de su continuidad en Vitoria, era solo una cuestión de “diez minutos”, días después tornara en un radical cambio de postura hasta el punto de decidir que no seguiría en el Alavés.Pero como quiera que las formas y el talante del argentino nunca han sido concebidos para despedirse dando un portazo, la foto oficial de ayer dejó demasiadas preguntas en el aire que solo él, el director deportivo, Sergio Fernández, y Josean Querejeta estarían en disposición de responder. Pellegrino no concretó los motivos de su marcha del club y todo apunta a que regresará a Argentina, aunque no tiene ofertas para ocupar otro banquillo.
“Comunicarles que no voy a estar aquí la próxima temporada. Es algo que habíamos hablado con el club hace un tiempo pero junto con Josean y Sergio decidimos que había que esperar hasta despues de la final para comunicarlo pensando que era lo mejor para el equipo y creo que fue una buena decisión”, arrancó diciendo Pellegrino en su despedida. “No tengo ningún problema perosnal ni familiar, por suerte. Es una decisión que tomamos las personas y sólo me queda decir que me he beneficiado más yo del Alavés que el Alavés de mí. Me he beneficiado de esta ciudad, de esta gente y de estos jugadores. Aquí he sido feliz como en pocos lugares como entrenador”, explicó Pellegrino con cierta ambigüedad en una comparecencia de prensa que no admitió preguntas.
“orgullosos de su talante” Escoltado en su despedida por el propio Sergio Fernández y el jefe de prensa del club, el ya ex entrenador del Glorioso reiteró su profundo agradecimiento al club por la oportunidad recibida, a pesar de que éste hizo todo lo posible porque se quedara un año más en Vitoria. “Nos hubiera encantado y hemos hecho todo lo que ha estado en nuestra mano para que continuara, pero cada uno es dueño de su destino. Solo podemos agradecerle a Mauricio su dedicación, profesionalidad y compromiso, y decirle que estamos orgullosos de su talla y dimensión como persona y profesional”, enfatizó el director deportivo ante la mirada emocionada del propio Pellegrino.
“Ojalá pudiera devolverle lo que el Alavés me dio a mi. Cuando vine aquí siempre quise quitarme la espinita que me quedó como jugador y ojalá lo haya logrado. Agradecer la oportunidad y repetir las gracias a la gente y sobre todo a mis jugadores”, se sinceró el argentino ante los medios de comunicación presentes en la sala de prensa de Mendizorroza, donde también estuvieron Ibai y Manu García, los dos únicos jugadores que quisieron acompañarle en su despedida.
A continuación, Pellegrino celebró haber cumplido los objetivos fijados para la temporada con creces y auguró nuevos éxitos para el Alaves en el futuro. “El club tiene todo el contexto necesario para seguir compitiendo al máximo nivel, así que no me extrañaría verle cumplir pronto sus nuevos objetivos”, señaló en este sentido antes de despedirse con un “hasta luego” en medio de una nube de fotógrafos que en ese momento captaba la parte más emotiva de su despedida, los abrazos con el propio Sergio Fernández y el jefe de prensa. El Flaco llegó el verano pasado a Vitoria en una segunda etapa tras la última temporada que vivió como jugador profesional con la camiseta albiazul, y tras una gran temporada en la que ha cumplido con creces los objetivos marcados -noveno en Liga con 55 puntos y finalista de Copa del Rey- los caminos del Alavés y el técnico de Leones se vuelven a separar.