vitoria ? La afición dio la talla. Al filo de las once de la noche, con el madrileño estadio Vicente Calderón engalanado como en las grandes ocasiones ?era su despedida oficial antes de pasar el testigo al Wanda Metropolitano y pasar a la historia más brillante del colchonerismo?, el equipo gasteiztarra, en su primera final de Copa del Rey de su historia, dio muestras de gallardía en su temporada de regreso a la elite del fútbol español, que es como decir a la elite del balompié mundial. El empeño fue complicado, pero los colores y los valores alavesistas y vitorianos brillaron, dadas las circunstancias, como pocas veces lo habían hecho en su extensa historia deportiva. Junto a los jugadores y el cuerpo técnico, el alavesismo dio el do de pecho. En Vitoria y en la capital del reino, el equipo albiazul generó opiniones para todos los gustos y demostró que, acabando el partido, más allá de victorias o derrotas, el resultado sólo sirvió para demostrar a la historia que los colores de las camisetas babazorras han llegado para instalarse entre los más grandes. La plantilla ya ha escrito historia con letras de oro en el libro que recoge las gestas del deporte vasco. Y lo ha hecho para ser parte de las gestas a relatar en el futuro a las nuevas generaciones.La afición conoce las dificultades que supone regresar a las competiciones en las que residen los mejores equipos del mundo y sabe mejor que nadie, lo que es penar en las competiciones regionales.Ayer regresó por justicia y méritos propios el Deportivo Alavés. Más glorioso que nunca. Más allá de los lances propios de un partido entre los mejores del mundo. Henchido de orgullo por la temporada y el respaldo extraordinario de su increíble afición, hace ya tiempo que el equipo conoce que detrás de sí hay una afición de órdago. Lágrimas de felicidad por lo que a partir de ahora se le viene al equipo y a la capital. Lágrimas por haber resurgido potente otra vez y por “haber devuelto la ilusión” a la grada, como justificaban a este periódico varios aficionados consultados. l