vitoria-Gasteiz entera está contigo, Glorioso, te aplaude y te acompaña. Como siempre. La ciudad se ha volcado estas semanas con el Alavés, como cada vez que la entidad albiazul se encuentra ante una nueva cita con su historia. Es lo que ocurrirá también cuando los jugadores del club que pasea nuestros colores por todo el mundo salten al césped del estadio Vicente Calderón para enfrentarse al Barcelona. Desde el propio campo, desde Vitoria-Gasteiz o desde cualquier lugar del mundo en el que nos encontremos, los y las gasteiztarras estaremos empujando al equipo. Y, pase lo que pase, será un día imborrable en el que ciudad, afición y equipo lo vamos a dar todo. Como alcalde, siento un grandísimo orgullo de que el Deportivo Alavés haya vuelto a alcanzar la cima del fútbol. Igual que en Dortmund, en aquella mítica final que perdura en la memoria de todas las personas aficionadas al balompié. El Glorioso, que el año pasado celebraba el ascenso a Primera y que hace no mucho más se encontraba al borde de su desaparición, ha demostrado cuál es el auténtico carácter alavés: trabajo, empeño y tesón para superar cualquier dificultad. Una muestra más de que, cuando todos unimos, siempre ganamos. El equipo, liderado por un gran entrenador como Pellegrino, ha completado un año de mucho mérito. También la afición, que en esta ocasión pondrá toda la carne en el asador, como siempre, y demostrará una vez más que sabemos disfrutar desde el respeto, sin molestar a nadie, sin causar ningún problema. Haciendo honor a nuestro estilo. El reto al que se enfrenta el Glorioso es monumental. Es una final de Copa contra el Barcelona, uno de los mejores conjuntos del mundo. Haber llegado a este punto es ya un enorme éxito, aunque no vamos a renunciar a nada porque podemos ganar. La empresa se antoja tremendamente complicada, pero no inalcanzable. Porque en Vitoria-Gasteiz sabemos por experiencia que, cuando nos unimos, no hay nada imposible. Y hoy sabemos que estamos unidos, que estamos con los jugadores, que todos y todas estamos con el Alavés. Gora Gasteiz! Gora Glorioso!