El Deportivo Alavés se encuentra ya perfilando su nuevo proyecto a la espera de dar por finiquitada la presente campaña y el entramado de técnicos que encabeza Sergio Fernández maneja ya un largo listado de nombres que resultan interesantes de cara al futuro. El director deportivo alavesista se encuentra estudiando en estos momentos opciones de futbolistas que figuran como opciones prioritarias para los intereses del club y que, por ello, suponen operaciones de una complejidad enorme tanto por el coste de las mismas como por la competencia existente para concretarlas. Una de ellas es la de Santiago Ascacibar, uno de los mayores talentos de futuro del fútbol argentino y por el que la entidad del Paseo de Cervantes está pujando con fuerza para tratar de que su salto a Europa pase por Vitoria.
A sus 20 años, Ascacibar, del Estudiantes de la Plata es un mediocentro defensivo a la antigua usanza, lo que toda la vida, y más en Argentina, se ha definido como un cinco o volante tapón. De apenas 168 centímetros de estatura, El Rusito -le conocen también como El León y El Dogo- destaca por su enorme capacidad de sacrificio en el centro del campo con un poderío físico espectacular. Ejerce de recuperador con mucha agresividad al corte y una excelente capacidad de colocación, pero también cuenta con calidad para montar el ataque mediante un preciso primer pase. En su país, muchos le consideran el relevo de Javier Mascherano y Diego Simeone le llegó a calificar como “el jugador con más proyección y futuro” de la albiceleste.
Formado en las categorías inferiores de Estudiantes -estuvo a las órdenes de un referente del alavesismo como Hermes Desio-, en 2016, con 19 años, ascendió al primer equipo pincharrata para convertirse casi de inmediato en todo un referente dentro de los planes de Nelson Vivas y protegido de Juan Sebastián Verón, todavía jugador del equipo además de presidente del mismo. Titular indiscutible, fue el líder del colectivo tanto en recuperaciones como en pases realizados. Un rendimiento que ya le ha hecho aparecer en las quinielas de la selección absoluta, mientras que sigue ofreciendo su talento en las inferiores, como actualmente en la sub’20 con la que se encuentra concentrado para afrontar el Mundial de la categoría.
inminente salto a europa Con este bagaje ya en la mochila, el deseo expresado de Ascacibar es dar el salto a Europa la próxima temporada, una opción que también valoró el pasado verano pero que finalmente no se acabó concretando. En esta ocasión, todo hace indicar que el centrocampista argentino abandonará su país, ya que en el Viejo Continente no le faltan propuestas interesantes una vez comprobada su gran adaptación al fútbol de elite y la proyección que se le supone a medio plazo.
Entre los interesados se encuentra un Alavés que está pujando con fuerza por hacerse con los servicios de este jugador. El conjunto vitoriano habría trasladado ya una importante oferta a Estudiantes de la Plata -tiene dos años más de contrato, hasta el 30 de junio de 2019-, pero la dirigencia del club pincharrata ha tasado el precio de su mediocentro en diez millones de euros.
Dicha cifra es inalcanzable para la entidad del Paseo de Cervantes, pero de momento parece que la oferta vitoriana es de las más atractivas que maneja Estudiantes. Por ejemplo, la Real Sociedad, que ya el pasado verano se interesó por este futbolista por el que llegó a ofrecer tres millones de euros, también sigue de cerca a Ascacibar, así como los clubes alemanes Mainz y Eintracht de Frankfrut.
En todo caso, la magnitud de un movimiento de este tipo señala bien a las claras que El Glorioso no se quiere detener con los buenos resultados de esta temporada que está a punto de concluir y que quiere seguir asentando los cimientos de un proyecto sólido en Primera División, pero sin dejar de mirar al futuro. De ahí que se esté valorando realizar una importante apuesta económica para contratar a Ascacibar y atarlo durante un largo espacio temporal. Se buscaría su rendimiento inmediato como albiazul, pero también la opción a medio plazo de buscar un negocio con un traspaso.
rendimiento y negocio La idea del club en este sentido es clara y se trata de una vía ya fructíferamente explotada por Josean Querejeta al frente del Baskonia. Apuestas por jóvenes talentos relativamente desconocidos o jugadores que se encuentren en un circuito alejado de los focos para que completen su formación en Vitoria y después se les pueda sacar un beneficio a través de un traspaso.
Este tipo de apuestas se han efectuado esta temporada con jugadores como Dani Torres, Aleksandar Katai y Christian Santos, aunque de momento no han llegado a ofrecer el rendimiento que de ellos se esperaba. Por el contrario, jóvenes futbolistas como Marcos Llorente o Theo Hernández sí que han dado ese gran salto en Mendizorroza, aunque la desgracia para los intereses alavesistas en este par de casos es que sus derechos pertenecen a un tercero y ese excepcional rendimiento no tendrá valor dinerario este verano.