el magnífico escaparate que supone la Primera División, capaz de llevar a cualquier punto de Asia o América lo que acontece con los 20 equipos que la integran, dio el pasado mes de agosto la bienvenida por primera vez a un modestísimo equipo del sur de Madrid: el Leganés. El club que vio crecer a Eto’o en Segunda División, que descendió después a Segunda B y que de la mano de Asier Garitano y algunos futbolistas formados en Lezama hizo historia hace apenas un año al lograr el primer ascenso a la máxima categoría. Un equipo humilde, de escasos recursos económicos y deportivos, que mantiene buena parte del bloque que se ganó doce meses atrás un puesto en la élite y que a falta de una jornada ya ha logrado mantener la categoría. El que será rival el próximo sábado (19.00 horas) del Alavés en Butarque, eso sí, de ingenio va sobrado.

La necesidad de dar visibilidad al equipo, de hacer que el gran público conociera la fecha y la hora de los encuentros que disputaba como local en Segunda B agudizó el ingenio del departamento de comunicación del Leganés, que apostó por dar un aire nuevo a los típicos carteles de bar que informan de los horarios de los partidos. Estos, habituales en cualquier localidad, suelen ir acompañados de la foto de la plantilla del equipo y en ese apartado llegó el gran cambio. Dani Abanda, Alberto Pascual, Sergio Cid y Víctor Marín, los cuatro ideólogos, decidieron darle una vuelta de tuerca al asunto e introdujeron imágenes curiosas así como algún que otro juego de palabras gracioso, normalmente hilado a la actualidad.

Cuentan lo más experimentados que aquello que funciona es mejor no tocarlo. Tal vez por ello, pese a estar dos categorías por encima, en la más alta, los responsables de comunicación del conjunto pepinero decidieron seguir por el mismo camino. “Es cierto que en Primera todo el mundo sabe cuándo juegas porque es mucho más fácil informarse de ello, pero decidimos continuar con la idea”, relata Abanda.

impulso en las redes Del primero en la élite, el que presentaba el choque frente al Atlético de Madrid (27 de agosto), han pasado casi nueve meses y la acogida del público ha sido “muy buena”. “Nos sorprendió especialmente lo que pasó con el del partido contra el Barcelona. El lema que elegimos: partido trampa era nuestra última opción y estuvimos a punto de desestimarla. Pero decidimos tirar para adelante y la aceptación del público fue excelente”, explica Dani Abanda. Apoyados por la inmediatez y la facilidad de generar contenidos virales de las redes sociales, los responsables de comunicación del Leganés han generado sonrisas en la previa de cada encuentro en Butarque. “Hacemos los carteles para presentar los partidos de casa y en ocasiones hay más de una idea. En función de la visibilidad que queramos darle al encuentro los subimos a las redes el martes, aunque normalmente el día elegido es el miércoles”, apunta el director de comunicación del Leganés. En ocasiones, en función de la importancia de la cita, son más de uno los carteles que cuelgan en Internet, donde no suelen tardar en viralizarse. Siempre, eso sí, con el máximo respeto: “Lo que queremos es desdramatizar la rivalidad y todos los lemas e imágenes están hechos desde el respeto. Queremos sacar una sonrisa y nuestra premisa es vender alegría”.

Con la actualidad por bandera, aprovecharon las palabras de Gerard Piqué en las que aseguró que en el palco del Bernabéu se movían hilos y el cartel de presentación del partido ante el Real Madrid fue en esa línea. “En el palco de Butarque sí que se mueven hilos”, fue el lema del choque. Una idea original que no les supuso ningún problema. “La gente sabe que no hay mala fe”, concluye Dani Abanda, orgulloso de vender al Leganés a través de las imágenes.