Vitoria - Avanza el calendario en otra semana de competición frenética en la que el torneo liguero enlaza tres jornadas consecutivas por cuarta y última vez en la presente campaña. En el penúltimo derbi del curso, contra el Eibar, el Deportivo Alavés tratará de dar continuidad a sus dos últimos resultados al tiempo que intentará quitarse de encima la maldición que arrastra en las jornadas intersemanales en la competición de la regularidad. No en vano, en los tres anteriores compromisos ligueros disputados en medio de una semana triple, el resultado fue de derrota. Una mala racha que intentará finiquitar ante los armeros poco antes de que Vitoria se sumerja de lleno en la festividad de San Prudencio, a ser posible con una nueva alegría de su equipo.
Es curioso el caso de este Glorioso que no sabe ganar entre semana en Liga cuando en la Copa ha ido avanzando rondas hasta plantarse en la final. En la primera vuelta cayó en su visita al Valencia en la que fue su primera derrota de la temporada. En la segunda, los tropiezos fueron aún más dolorosos, en el desplazamiento a Granada y, sobre todo, en el derbi en Mendizorroza contra Osasuna, en el que quedaron finiquitadas todas las opciones de seguir peleando hasta el final por la séptima posición.
No ha acabado Pellegrino de dar con la tecla en estos encadenados. Y eso que ha buscado soluciones bien diferentes. En Mestalla, repitió siete jugadores del equipo precedente, mientras que ante nazaríes y rojillos varió el once casi por completo. Ni la continuidad ni los cambios masivos dieron entonces buenos resultados. Eso sí, los precedentes dejan claro que el preparador alavesista optará en esta ocasión por algunos relevos, aunque manteniendo la base de su grupo más habitual. Otra cosa bien distinta podría plantearse en la visita del domingo al Betis, que se encarará sin apenas margen para la recuperación. Cuestión parecida a la que hoy le afectará al Eibar, que el lunes por la noche tuvo un derbi de alta tensión contra el Athletic en el que acumuló mucho cansancio y bajas importantes.
Reconciliado consigo mismo tras su victoria contra el Villarreal con una primera parte sublime y un empate en Las Palmas en una segunda mitad poderosa, el conjunto vitoriano quiere seguir dando pasos en ese crecimiento prácticamente constante que ha mantenido desde el arranque del curso. El bajón de resultados con esa racha de tres derrotas consecutivas ha quedado ya zanjado y los de Pellegrino aspiran a regalarle de nuevo un buen partido a su afición. Todo ello encuadrado en la fase de preparación de la final de la Copa, que se encuentra ya solo a un mes vista.
“Ojalá que el Alavés pueda seguir la senda del Eibar, que se ha ido afianzando en unos primeros años que siempre son los más difíciles. Para mí no es lo mismo acabar el duodécimo que el noveno. Quiero estos puntos para terminar lo más arriba posible y porque queremos seguir con nuestra mejora de la segunda vuelta”, señaló Pellegrino.