Vitoria - Las cesiones han sido una de las claves fundamentales en la confección del actual proyecto del Deportivo Alavés, unos préstamos a los que se va a seguir recurriendo la próxima temporada en busca de jugadores de calidad que no entren en los planes de sus respectivos clubes y cuyo desembarco en Vitoria sería imposible en condición de futbolistas libres. Pero, de la misma manera, la entidad del Paseo de Cervantes pretende en el futuro inmediato convertirse también en prestamista, condición habitual en todos los clubes de Primera División y que esta campaña no se ha podido llevar a cabo por los problemas en verano a la hora de confeccionar el nuevo equipo. Ahora, con mucho tiempo para trabajar, el grupo que encabeza Sergio Fernández podrá pensar también en el medio y largo plazo y no solo centrarse en el presente.
El director deportivo ha mostrado un ojo clínico excepcional a la hora de seleccionar las cesiones y gran parte de las once que el club ha tenido esta temporada han ofrecido un rendimiento notable, excepcional en algunos. Acertar en todo es imposible y más aún con un número tan elevado de préstamos, pero en líneas generales el técnico ha mostrado un criterio excelso. Llorente, Theo, Camarasa, Deyverson, Romero o Ely avalan su trabajo, mientras que otros como Sobrino u Ortolá no han desmerecido en nada a sus compañeros cuando han tenido oportunidades. En el otro lado de la balanza, también por su falta de minutos, hay que situar a Pantic, Manu García Alonso y, sobre todo, Espinoza, que abandonaron el equipo en enero.
Aunque la idea es contar cada vez con más futbolistas en propiedad, en su segunda campaña en la máxima categoría el Alavés volverá a recurrir de nuevo a las cesiones. El perfil que se busca es el de jóvenes talentos que en sus clubes de procedencia no vayan a tener oportunidades y a los que se pueda ofrecer en Vitoria un año de formación y muchos minutos en una entidad que tiene como carta de presentación su sensacional trabajo de la presente campaña. Mauricio Pellegrino ha evidenciado que no mira al carné de identidad para hacer las alineaciones y eso es un aval muy importante para los clubes que quieren prestar jugadores sin arriesgarse a que pierdan un año.
la importancia del filial El Glorioso va a seguir buscando recibir cesiones, pero el cambio sustancial es que la próxima temporada también va a tratar de prestar jugadores a otros clubes. Más allá de las plantillas de cada temporada, la mayoría de los componentes de Primera División manejan un listado de futbolistas mucho más amplio del que necesitan y buscan este tipo de operaciones para observar de cara al futuro a esos elementos de su propiedad. Una situación que el Alavés no ha podido llevar a cabo este año por sus premuras en la confección de la plantilla.
En este sentido, hay un par de vías que el club maneja en estos momentos. Por una parte, la dirección deportiva está siguiendo con especial atención la Segunda División y también maneja muchos informes de competiciones europeas que no están en el máximo nivel, donde está tratando de detectar, principalmente, jóvenes talentosos. En la mayoría de los casos, esos jugadores no están preparados todavía para la exigencia de Primera, pero se está estudiando la posibilidad de comenzar a formar una cartera de futbolistas que puedan seguir formándose en otros equipos bajo la tutela albiazul.
El otro punto de interés tiene al filial como protagonista. En el plan de futuro del club, el ascenso a Segunda B es importantísimo para acortar en un escalón el salto que ahora existe entre el primer equipo y el segundo. La tercera categoría es un banco de pruebas excepcional para los jóvenes talentos que se están formando en Ibaia, que estarían directamente controlados por los propios técnicos del club y en condiciones competitivas similares a las de los vecinos Athletic, Real Sociedad y Osasuna.
En caso de que el filial no consiga el ascenso, en el Paseo de Cervantes se tiene claro que hay jóvenes que no pueden seguir jugando en Tercera. En casos como los de Einar y Llamas, con amplia experiencia en el primer equipo, se intentará que encuentren un hueco en Segunda, mientras que otros futbolistas que esta temporada están destacando en Tercera o que van a acabar su trayectoria en el equipo juvenil tienen que subir también al escalón de la Segunda B para seguir creciendo.