Vitoria - Suele ser Mauricio Pellegrino una persona de discurso lineal y sereno, de tono monocorde que no cae en altibajos cuando se expresa. Ayer, sin embargo, el entrenador del Deportivo Alavés alzó la voz, dibujó un gesto de enfado y acompañó una parte de su alocución de constantes golpes de su mano derecha sobre la mesa, como constatando la realidad de sus palabras de ese modo. El motivo de su sensación de enfado, la nebulosa surgida en el entorno del equipo tras la derrota ante Osasuna que hace que sea prácticamente imposible alcanzar Europa a través de la competición liguera. Un logro del que se ha hablado mucho durante unas cuantas semanas, pero muy lejano al objetivo real del equipo, una permanencia que ya está asegurada. Y, precisamente, El Flaco quiso ayer ponderar el elevadísimo valor de la temporada de su equipo más allá de que no se pueda aspirar a competición europea.
“El tren de Europa y toda esa sarasa me tiene un poco cansado. Hablar de ese objetivo es desvirtuar la temporada que estamos haciendo. Nuestra ilusión es tratar de que el equipo mejore cada partido -golpea tres veces sobre la mesa- y nosotros tenemos nuestra mayor posibilidad de estar en Europa a noventa minutos, que es ganar la final. La frustración es igual a las expectativas que se crean y desde dentro nosotros nunca hemos creado la expectativa de estar en Europa. Si el Espanyol, que está por encima de nosotros, dice el otro día que no está luchando por Europa, qué decimos nosotros que estamos por debajo. Que lo vimos cerca y que es probable, sí, pero yo dije que sería probable cuando falten tres partidos”, arrancó el argentino.
El preparador alavesista fue subiendo el tono de sus palabras según iba recordando alocuciones escuchadas en los últimos días, habituales en el mundo del fútbol y que, bastante claro quedó, no le han gustado nada cuando han ido referidas a su equipo, un Glorioso que ya ha asegurado la permanencia y lleva todo el año tranquilo.
“El otro día escuché que estamos en tierra de nadie ¿Tierra de nadie? ¿Qué quieren, cambiar por el Granada? ¿Queremos estar en la situación de equipos que están quince puntos por debajo del descenso o en la nuestra? Estamos en una situación de privilegio y yo -golpea la mesa repetidamente- me voy a encargar de que los jugadores estén al cien por cien cada partido. Estamos en un club exigente y somos un cuerpo técnico exigente, de ahí a cambiar el rótulo de que estamos decepcionados por no llegar a Europa sería no valorar la temporada que estamos haciendo. El equipo ha ido creciendo porque en este último tercio hemos hecho 17 puntos cuando en el primero hicimos diez -golpea acompasadamente la mesa con cada cifra-, luego hicimos trece y luego 17. El rendimiento del equipo va mejorando y si con todo eso decimos que estamos en tierra de nadie -levanta las dos manos y las deja caer sonoramente sobre la mesa-, pues apaga la luz y vámonos”, aseveró.
Por su experiencia profesional, Pellegrino es consciente de que muchos equipos que no tienen objetivos reales a la vista corren el riesgo de dejarse llevar en el tramo final de la temporada, pero el preparador alavesista considera que con el trabajo del cuerpo técnico y la presencia en el horizonte de una final de Copa nadie va a bajar los brazos de manera anticipada.
“Ojalá que no pase eso, pero tenemos algo muy importante que es la final de Copa y la ilusión de ganar este partido. Yo tengo jugadores que son parejos y me doy cuenta de cuándo están preparados para competir y cuándo no. Los vemos todos los días y no se nos han caído los anillos por hacer cambios y el equipo tampoco se ha venido abajo. Hay un plantel que está trabajando y nadie quiere caer en eso. Estamos jodidos porque perdimos el otro día, pero son cosas que pueden pasar. Mi intención como entrenador es que todo el mundo esté enganchado, que busquen buenas sensaciones para que haya una competencia sana en el equipo. Hay que trabajar hoy para ser mañana lo más competentes posibles en cada partido”, concluyó.