Málaga - José Miguel González, Míchel, que fue presentado ayer como nuevo entrenador del Málaga, destacó que su primera misión será “recuperar a los jugadores” de una “irregular dinámica de resultados” porque cree que “la plantilla está bien, compensada”. El preparador madrileño destacó que incidirá en “intentar que la parte psicológica llegue a ellos”. Míchel, que este mes cumplirá 54 años, comentó que en ese primer entrenamiento se encontró “chavales que quieren que las cosas vayan bien” después de que hayan “pasado muchas cosas” en el club, circunstancia que “afecta a los futbolistas”. El exjugador del Real Madrid y de la selección española destacó que Málaga tiene un “club y una afición futbolera” y reconoció sentirse “muy agradecido” por la oportunidad de entrenar a este equipo. Míchel, quien también se acordó del anterior entrenador, el uruguayo Marcelo Gato Romero, quien apenas ha estado un trimestre en el cargo, dijo que “ha sido víctima” y que “es una pena”. El nuevo técnico malaguista consideró que en esta entidad “las expectativas están por encima” de lo que actualmente ocurre y que “las ideas deportivamente están bastante claras de a dónde quieren llegar”. Sobre la actual situación deportiva, a siete puntos del descenso a falta de doce jornadas para la conclusión del campeonato, recordó que, aunque sea similar a la etapa en la que se hizo cargo del Getafe, “son casos distintos” porque con el equipo madrileño “quedaban cinco partidos”. Pese a ello, precisó que ambos casos tienen “la misma connotación, porque luego al año siguiente se clasificó para la UEFA”. Míchel relató que la ciudad de Málaga la ha “vivido como futbolista” y que es un “estadio de fútbol, una afición futbolera, y eso atrae a los entrenadores, a los jugadores”. “Tuve oportunidad de ir a otros clubes y no se dieron las circunstancias. Cuando empezamos a hablar el lunes por la tarde sabía que el martes iba a entrenar”, subrayó el ya técnico del cuadro malaguista. - Efe