Vitoria - Dentro de una campaña notable en la que ya tiene cercana en el horizonte la meta de la permanencia en el curso de su regreso a Primera División, pocos son los puntos negros que aparecen en el cutis de este Deportivo Alavés. Pese a que el rendimiento es de notable alto, rozando el sobresaliente, el equipo de Mauricio Pellegrino tiene aún imperfecciones. Aristas que quiere ir limando con el paso de las jornadas para, como dice el técnico argentino, seguir el proceso de mejoría que se lleva realizando desde el arranque de la temporada. Unos detalles que no harían más que incrementar la ya de por sí buena nota del equipo y que, además, permitirían mantener vivo el sueño de la pelea por una plaza que otorgue el derecho a disputar el próximo curso competición europea, un reto difícil pero que solo se encuentra en estos momentos a cinco puntos de distancia, cifra que se podría salvar de mediar mejoría en esas cuentas pendientes que todavía arrastra esta versión de El Glorioso.

El punto principal donde debe basarse esa subida de rendimiento se encuentra en Mendizorroza. La gran campaña del equipo albiazul se explica casi exclusivamente por su enorme capacidad para sumar como visitante. Si al balance como local hay que circunscribirse únicamente, el vitoriano sería uno de los peores equipos de Primera. En el estadio del Paseo de Cervantes solo ha conseguido sumar doce puntos y hay que irse prácticamente hasta la zona de descenso para encontrar a los tres equipos que presentan registros aún peores: Sporting (10), Leganés (7) y Osasuna (4).

El Alavés solo ha perdido tres encuentros como local (Real Madrid, Espanyol y Barcelona), pero su gran problema se encuentra en las enormes dificultades que tiene para ganar, ya que solo se ha impuesto en dos ocasiones (Granada y Betis), siendo Leganés y Osasuna los únicos que están peor. Sus otros seis encuentros como anfitrión se saldaron con sendos empates, lo que sitúa a los de Pellegrino como el local con más igualadas con el mismo registro que el Betis.

El principal problema de los albiazules es que les cuesta muchísimo marcar un gol. Solo nueve ha celebrado la grada alavesista esta temporada en competición liguera, una cifra que solo rebaja el Leganés con sus siete tantos en Butarque. Una media de 0,82 por partido que es significativamente inferior a la que se presenta a domicilio, que asciende a 1,08 dianas por compromiso.

Además, el rendimiento defensivo también es peor en casa que fuera: 1,45 goles encajados como promedio en Mendizorroza frente a 1 tanto de media a domicilio. El Glorioso es el quinto equipo menos goleado de Primera, pero, de nuevo, ese magnífico registro viene marcado por su excepcional rendimiento como visitante. Y es que, en los globales como local -y a pesar de tener un encuentro menos jugado que varios de sus rivales-, el cuadro albiazul es el decimosexto que más tantos recibe con los dieciséis que ha encajado. Solo Leganés (17), Valencia (22), Osasuna (26) y Sporting (28) están peor.

Esta incapacidad para ganar en casa ha propiciado que el Alavés no haya conseguido encadenar todavía esta temporada dos victorias consecutivas. Un reto ante el que se planta mañana de nuevo tras haber ganado el pasado sábado al Deportivo en A Coruña. Tras los seis triunfos precedentes, el equipo no fue capaz de darle continuidad a ese éxito con un segundo consecutivo que propiciase un salto de calidad. Es más, tras la zanahoria, la mitad de las veces llegó el palo: tras tres victorias (Granada, Osasuna, Sporting) llegó una derrota (Sevilla, Espanyol y Barcelona); mientras que después de otros tres triunfos (Barcelona, Villarreal y Betis) llegaron otros tantos un empates (Deportivo, Las Palmas y Athletic).

En su deseo por seguir mejorando, el Alavés aspira a quitarse el mal sabor de boca que en la primera vuelta le dejó la fase de partidos que ahora arranca y que se extiende hasta la décima jornada. En este tramo de seis encuentros vivió el cuadro albiazul su particular crisis, que no quedaría finiquitada hasta la victoria en Villarreal que abrió el período de mayor esplendor en cuanto a regularidad en la suma de puntos.

Ante el Valencia llegó en la quinta fecha liguera la primera derrota de la temporada, que arrancaría una serie de cuatro -se cayó ante Sevilla, Real Sociedad y Real Madrid, estos dos últimos de forma consecutiva- en seis partidos. En ese periplo, los únicos puntos, cuatro, llegaron con la victoria ante el Granada y el empate frente al Málaga.

En un arranque de segunda vuelta en el que los de Pellegrino han conseguido mejorar sus registros de la primera -siete puntos ahora por los seis anteriores-, el objetivo es superar también las cifras precedentes, tratar de asegurar cuanto antes la permanencia y mantener viva la llama del regreso a la competición europea.