VITORIA - Luis Enrique nunca se prodiga con excesiva alegría tras los triunfos del Barcelona, pero el técnico asturiano tenía hoy más motivos que nunca para aparecer con semblante serio en rueda de prensa, a pesar de los tres puntos que les colocan como líderes provisionales, con tres partidos jugados de ventaja respecto al Madrid nada más acabar el encuentro. “Me voy con sensaciones muy buenas en lo futbolístico, pero estoy fastidiado por la lesión de Aleix”, comenzó enunciando el entrenador, que lamentó el suceso por cómo se produjo y por lo que significa para el lateral del conjunto catalán. Luis Enrique también quiso animar al jugador asegurando su pronta recuperación, que estará “en buenas manos”. Con el partido recién acabado, aún desconocía el alcance exacto de la lesión, pero admitió la gravedad de la dolencia y pidió paciencia para que los médicos la analizaran adecuadamente.
Respecto al análisis del encuentro, el culé alabó al Alavés por ser un conjunto “muy bien organizado” que dificultó el juego de los suyos con buenas acciones defensivas. No obstante, también quiso reconocer el buen trabajo de sus jugadores: “Hemos tenido el control de balon y hemos hecho bien no solo en ataque, sino tambien cuando lo perdíamos y eramos capaces de presionar su salida de balón. Hemos hecho un partido a la altura de las exigencias.”
Luis Enrique hizo énfasis en la creación de espacios por parte de los jugadores azulgranas: “Si un equipo no da espacios, los tenemos que generan nosotros, y ahí mis jugadores han realizado un partido muy completo. Hemos estado realmente efectivos”.
No obstante, al técnico parece resultarle algo indiferente la gran diferencia de goles que ha conseguido sobre el césped, que no han hecho más que abultar un marcador ya decidido desde hace rato. “Al partido le ha sobrado la última media hora”, enunció el técnico culé, también influido por la pérdida del que hoy ha sido su lateral derecho.