Vitoria - Dos emblemas del Deportivo Alavés fueron los encargados ayer de transmitir las sensaciones de un vestuario que sabe bien a las claras lo mucho que se jugará mañana. Un hito histórico en la trayectoria de un club que se encuentra en la antesala de la primera final de la Copa del Rey de su historia y que pondrá el corazón sobre el césped de Mendizorroza para intentar conseguir el billete a ese decisivo partido. Y, en esa batalla, los vitorianos y capitanes Manu García y Gaizka Toquero quisieron hacer un llamamiento a todo el alavesismo, desde el primero al último, para que mañana por la noche empujen al equipo hacia la gran final.
“Estamos ante una oportunidad única y hay que vivirlo como tal, entregarnos tanto jugadores como afición en noventa minutos que van a ser duros y en los que vamos a tener dificultades. Me gustaría pedir al aficionado, que estoy seguro que lo van a vivir especialmente, que no simplemente vaya a disfrutar de un partido con la ilusión de que podamos pasar a una final, sino que participe del partido, que anime y empuje porque puede marcar la diferencia. Dentro del campo, hay momentos en los que el jugador lo pasa mal y sufre y ahí la grada empuja. Me gustaría pedir a la afición que vaya al campo con esa mentalidad de ser partícipes del partido, de animarnos, de empujarnos, de ayudarnos y de apretar porque es una oportunidad única y hay que intentar que por nosotros no falte nada. Club, jugadores y afición tenemos que dar el cien por cien y entregarnos un poco más de lo que lo venimos haciendo porque en momentos como este hay que apretar los dientes y dar un paso más”, señaló Manu García.
De su etapa en el Athletic, Gaizka Toquero sabe de sobra lo que es jugar este tipo de encuentros. No en vano, con el Athletic disputó tres finales de Copa del Rey y una más de Liga Europa. Y en la primera de ellas, un gol suyo en San Mamés fue determinante para que el equipo rojiblanco eliminase al Sevilla en la noche en la que fue investido lehendakari.
“En la historia de un club, a no ser que estés en el Madrid o en el Barcelona, pocas veces se viven situaciones así y jugadores, club y aficionados tenemos que ir con la máxima ilusión sabiendo la dificultad que tiene. Sabemos que es difícil, pero estamos con toda la ilusión y ganas de hacer historia y de llegar a la final. Hay que jugar con el corazón. Las semifinales que he jugado, sobre todo la primera, no éramos favoritos. Contra el Sevilla lo sacamos adelante ganando 3-0 en casa y dándole la vuelta a un mal resultado fuera. En Vigo no perdimos, pero con un empate a cero si ellos meten un gol nos lo van a poner difícil. Tenemos que salir con ganas, con ilusión y mucho más puestos que ellos. Este equipo, en intensidad poca gente nos ha ganado. Si salimos así y jugamos con el corazón y con la afición que va a estar con nosotros tendremos muchas opciones de pasar”, dijo el delantero vitoriano.
Para el de Ariznabarra, la claves mantener la identidad de siempre: “Vamos a plantear el mismo partido que hacemos siempre. Nosotros no sabemos salir a especular. Hemos salido a por el partido en campos como Villarreal, Barcelona o Sevilla que son muy difíciles y en casa tenemos que salir a por todas. Hay que intentar meter muchísimo ritmo. El 0-0 es muy engañoso porque no haber metido gol fuera de casa nos perjudica, pero es una eliminatoria que está al cincuenta por cierto y hay que tener claro que ganando un partido en casa estamos en la final”.
Por su parte, Manu García remarcó que a su juicio llega el Alavés a este partido en su mejor momento: “Venimos en una buena dinámica, ayer -por el domingo- conseguimos una victoria muy importante que moralmente nos da mucha confianza y tranquilidad. Creo que el fútbol son dinámicas, estados emocionales y ahora estamos en un buen momento. A nosotros nos ha venido muy muy bien jugar y no sé cómo le habrá venido al Celta no jugar. Soy un privilegiado porque estoy viviendo una semifinal de Copa con el Alavés, con opciones de clasificarnos. Ojalá consigamos pasar y hablaremos de otra cosa”.