Vitoria - La junta general de accionistas del Deportivo Alavés tenía reservada una sorpresa más allá de la aprobación ya consabida de cuentas pasadas y presupuestos futuros. Tras la salida el pasado verano del consejo de administración de Rafael Pedreira y la entrada en el mismo de Josean Querejeta, se había anunciado la dimisión de toda la directiva para su posterior reelección para los cinco próximos años. Pero, finalmente, se produjo la desaparición del recién entrado Josean Querejeta, que vuelve a quedar en el segundo plano, y la entrada de cuatro nuevos miembros a un consejo de administración que se eleva de cinco a ocho componentes. Una de las caras nuevas es un viejo conocido del club, el expresidente Avelino Fernández de Quincoces, mientras que Haritz Querejeta, Xabier Ruiz e Iñigo Sánchez de Movellán se estrenan en el Paseo de Cervantes, donde mantienen su antiguo sillón Alfonso Fernández de Trocóniz, Santiago Martínez de Arenaza, Luis Querejeta y Manu Mendi.
Finiquitada su etapa en el Gobierno Vasco, Avelino Fernández de Quincoces regresa al Alavés más de tres años después de su renuncia -lo abandonó en septiembre de 2013- en un momento clave en sus planes de futuro, aunque nunca ha dejado de trabajar en beneficio de los planes de Querejeta.
El expresidente se perfila como una figura fundamental para tejer los grandes acuerdos estructurales que el club tiene que perfilar en su objetivo de dotarse de un patrimonio en forma de renovación y ampliación de Mendizorroza y construcción de una nueva ciudad deportiva. Su capacidad como muñidor de acuerdos y aunador de voluntades es bien conocida por todos y por delante tiene un arduo camino -hay que entablar negociaciones con Ayuntamiento de Vitoria, Diputación Foral de Álava y Gobierno Vasco- para que los designios de Querejeta se cumplan a su voluntad.
La segunda figura relevante supone la aparición de un nombre completamente desconocido para el alavesismo, pero que en los últimos tiempos se ha convertido en uno de los más fieles colaboradores del alma mater albiazul. Se trata de Iñigo Sánchez de Movellán, abogado barcelonés especialista en derecho mercantil y civil y que es socio de Lagis Abogados. En este letrado se ha apoyado Querejeta recientemente para buscar soluciones y tomar decisiones acerca de diversos aspectos y, más allá de sus contactos en la distancia, siempre que el mandatario se desplaza a la Ciudad Condal mantienen largas reuniones.
Como nuevo vicepresidente, entra en el consejo de administración Haritz Querejeta, quien sigue ganando espacio en el club. El director general del Grupo Baskonia-Alavés ha ganado peso en el Paseo de Cervantes en los últimos meses y ha pasado de un segundo plano a una destacada relevancia. Por ejemplo, muchas de las caras nuevas entre los trabajadores del club llegados tras el ascenso llevan su sello personal.
La última novedad -al igual que Fernández de Quincoces y Sánchez de Movellán, como consejero- es la de Xabier Ruiz, a quien le une una relación familiar con los Querejeta al estar casado con la hija mayor de Josean. El actual gerente de operaciones alavesista, que anteriormente desempeñó su trabajo en la Fundación 5+11 y en el área de hielo del Bakh, es una de las personas de confianza de Haritz.
Más allá de los nombramientos de los nuevos consejeros -algunos accionistas mostraron su enfado por el hecho de que no fuesen presentados y resultasen desconocidos-, la junta general, a la que asistieron 75 personas, 19 más estuvieron representados y acudió el 82,71 % del capital social, aprobó las cuentas de la pasada campaña, así como el mayor presupuesto de la historia del club en el curso corriente, superior a 50 millones de euros. En este sentido, se reclamó la especificación de la partida destinada a gastos externos -casi 7 millones-, que el club explicó que se destinará mayoritariamente a la comercialización de los derechos de televisión (3 millones) y las comisiones en gastos de representación (1,7). Con el club ya fuera del concurso de acreedores, los más de 8 millones que se esperan de superávit para el 30 de junio serán destinados a la generación de patrimonio para el futuro del club, en forma de ampliación de Mendizorroza, ciudad deportiva y residencia.
